El PSC ve el Parlament y el Govern "paralizados y en quiebra". Así se ha expresado la portavoz parlamentaria del grupo socialista, Eva Granados, en rueda de prensa desde la cámara catalana después de que la Mesa haya acordado mantener la mayoría parlamentaria a las comisiones. Granados considera que la mayoría independentista hace "trampas en el solitario" al tomar esta decisión y los ha acusado de "no cumplir el auto de Llarena".
Por este motivo, el PSC ha anunciado que presentará un escrito de reconsideración de la decisión de la mesa para exigir que se acate el auto del juez Pablo Llarena y los diputados suspendidos -en situación de prisión o exilio- sean finalmente sustiuidos. Según Granados, "si los diputados no cobran, no votan" y, por lo tanto, no pueden valer sus escaños al pleno. "En estos momentos no sabemos cuál es la composición parlamentaria", ha denunciado a la socialista.
El acuerdo de la Mesa llega después de que la semana pasada se produjeran varios empates en comisión parlamentaria y que las presidentas de las comisiones de Territori y de Empresa, Assumpta Escarp (PSC) y Laura Vílchez (Ciudadanos), suspendieran estas votaciones. El máximo órgano de la cámara ha decidido que se aplique el criterio de ponderación, según el cual se trasladan las mayorías del pleno a las comisiones para desempatar. De esta manera, la mayoría independentista ha reiterado que los diputados siguen siendo 135.
Por otra parte, Granados también ha dicho que el Govern se encuentra en la misma situación de "paralización" y "quiebra". Según la portavoz del PSC en la cámara, el ejecutivo de Quim Torra "no toma decisiones y no está en el día a día". "El Govern no está gobernando", ha asegurado, volviendo a pedir que se reanuden las sesiones de control al Govern.
"Aparte de visitas a Waterloo y fiestas mayores estaría bien que empezara a hablar con la oposición", ha reclamado Granados.