A pesar de la retórica crítica del PSC contra el titular de la Conselleria de Educación, los socialistas han vuelto a salvar a Josep Gonzàlez-Cambray. Por cuarta vez. Y es que este miércoles el Parlament ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reprobar al conseller por su actuación al frente del departamento que lidera. Con todo, después de un final de curso marcado por las huelgas de Educación y las protestas, y que no acaba aquí: hoy mismo, los sindicatos de profesores han anunciado que convocan dos huelgas totales con movilizaciones y manifestaciones para el próximo 7 y 28 de septiembre con el objetivo de "empezar el curso sin normalidad" y mostrar así el rechazo que genera Cambray entre la comunidad educativa.
La diputada del PSC Esther Niubó, desde la cámara catalana, también ha evidenciado que los socialistas son críticos con las maneras de hacer del conseller. "Ha impuesto cambios en contra del Parlament y en contra de la comunidad educativa", como el adelantamiento del curso escolar, y lo ha instado a reunirse con los afectados con el fin de evitar problemas al inicio del próximo curso. Ahora bien, sin embargo, también ha desmarcado cualquier pronunciamiento en su contra. "No lo reprobaremos porque ya lo ha reprobado toda la comunidad educativa. Compartimos sus denuncias y damos apoyo a unas reivindicaciones justas, pero no contribuimos nada reprobando".
Salvado por el PSC
De esta manera, los socialistas han acabado salvando Cambray. Este miércoles, la CUP había presentado una moción al pleno del Parlament que pretendía reprobar al conseller por su gestión de la crisis abierta con los docentes, la cuarta vez que esta medida se ponía sobre la mesa de la cámara. La primera ocasión llegaba el 10 de marzo de la mano de Ciutadans, que quería censurarlo por la modificación del calendario escolar, pero solo conseguía el apoyo de Vox y el PP, mientras que el PSC y los comuns se abstenían. Posteriormente, el 7 de abril llegaba una primera moción de los cupaires por su "falta de diálogo", con el apoyo de Vox y Cs, y de nuevo la abstención de los socialistas y los lilas. Los de Jéssica Albiach solo se sumaron a la demanda en mayo, cuando, junto con la CUP, pidieron incluir una enmienda en una moción del PSC para reprobar al conseller, pero que nunca llegó al pleno del Parlament porque los socialistas rechazaron la propuesta.
Y ahora, los de Salvador Illa han optado una cuarta vez por oponerse a desaprobación formal del Parlament. Los socialistas se han abstenido y han facilitado el amparo de Cambray, mientras que el resto de formaciones han pedido su reprobación. Ahora bien, una mayoría de la cámara sí que ha constatado "el clima de malestar generalizado de la comunidad educativa", y ha instado al Govern a "tomar medidas urgentes" para revertir esta situación. Desde la CUP, Nogay Ndiaye ha advertido que el curso anterior "no ha acabado con normalidad" y el siguiente "tampoco empezará con normalidad", mientras que desde los comuns Jordi Jordan ha cargado contra ERC y Junts: "Después de la nula respuesta del gobierno, hacen falta cambios y mejoras escuchando el clamor unitario de la comunidad educativa".