La escuela catalana está pendiente de la decisión final que tome el Tribunal Constitucional sobre el modelo de inmersión lingüística. Mientras tanto, este jueves, el Parlament votaba una moción presentada por Junts sobre el modelo de escuela catalana y el PSC, el partido que gobierna en la Generalitat en solitario, ha votado en contra de su primer punto, en que se recogía que el Parlament instaba al Govern a "ejercer el liderazgo institucional necesario para defender la lengua catalana y la escuela catalana, no aplicando sentencias judiciales de los tribunales españoles, que, sin ningún tipo de criterio pedagógico, obligan la vehicularidad de la lengua castellana y su uso en un mínimo del 25% de la enseñanza". Este punto no ha sido validado en el Parlament: los 64 diputados que suman Junts, ERC, los comunes y la CUP han sido insuficientes para sacar adelante la propuesta en la cámara catalana, ante el no del PSC, que se ha añadido al del PP y Vox. Aliança Catalana se ha abstenido.

"Miedo a las sentencias que pueden llegar"

Durante el debate, la expresidenta del Parlament y ahora diputada de Junts, Anna Erra, ha asegurado que para su partido la lengua es "irrenunciable" y harán lo necesario para defenderla ante la persecución política. "El ataque al catalán continúa con leyes, censuras... y con unas injerencias judiciales que no siguen ningún criterio pedagógico y que son una persecución política". También ante el "miedo a sentencias que pueden llegar", en referencia al posicionamiento del Tribunal Constitucional, que tiene pendiente decidir sobre el decreto aprobado para proteger la lengua catalana en las aulas, aprobado durante la anterior legislatura, y contra el que el TSJC presentó un recurso. Por su parte, Irene Aragonès, desde ERC, ha asegurado que es necesario "impulsar reformas y las acciones necesarias para proteger la escuela catalana ante la posible sentencia del Tribunal Constitucional en contra de la normativa catalana". Tanto Erra como Aragonès se dedicaban a la docencia antes de entrar en política, como Laia Estrada, que ha intervenido en nombre de la CUP, que ha recordado el "no" de su partido al Pacte Nacional per la Llengua, que aún se tiene que presentar. 

En nombre del PSC, la diputada Gisela Navarro ha asegurado que la moción de Junts pide aquello "que ya está pedido" y ha lamentado que todo ello es redundante. "Busca el matiz que nos diferencia y no lo que nos une", ha reprochado la socialista a los juntaires, y ha reclamado unir esfuerzos para defender el sistema catalán: "Si fragmentamos nuestros discursos mirándonos el ombligo, no defenderemos la lengua catalana", ha insistido, y ha adelantado que votarían que no a los puntos que buscan "fragmentar los modelos".