El debate ya está bien abierto. El presidente castellanoleonés y candidato a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, ha conseguido ganar las elecciones de este domingo, pero al mismo tiempo ha quedado en manos de la extrema derecha de Vox. Desde Génova quieren evitar como sea un gobierno de coalición con los ultras, que exigen sillas de la Junta, y el mismo Mañueco no cierra la puerta a ninguna posibilidad. Pero en el otro lado del tablero también hay movimiento. Hoy mismo, el alcalde socialista de Valladolid, Óscar Puente, se ha mostrado partidario de una abstención de los socialistas para facilitar la investidura e impedir tener Vox a las instituciones. Pero desde Ferraz de momento han descartado este extremo.
En unas declaraciones a "título personal", el alcalde de la capital de Castilla y León ha pedido "hacer una reflexión profunda a nivel de partido". En este sentido, ha asegurado que hay que ofrecer esta alternativa, la de una abstención de los 28 procuradores del PSOE para que el PP "no caiga en brazos" de la extrema derecha, en "coherencia" con lo que ha defendido siempre el partido. Óscar Puente ha alertado sobre la "peligrosidad" del discurso de Vox y que este acabe entrando en gobiernos como el de la Junta de Castilla y León. "Como mínimo tendríamos que intentarlo", ha concluido el dirigente socialista.
En cambio, desde Ferraz han cerrado la puerta. Este mediodía, el portavoz de la ejecutiva del PSOE, Felipe Sicilia, ha rebatido que esta pregunta "ya la ha respondido el mismo PP", que "ha dicho que no tiene ningún problema al hablar con Vox". El dirigente socialista ha asegurado que en Castilla y León hay una sola alternativa al gobierno del PP y Vox, que es un gobierno liderado por el PSOE (segunda fuerza), que necesariamente tendría que ser facilitado por los populares (primera fuerza).
Este mismo domingo por la noche, después del escrutinio, el presidente en funciones Alfonso Fernández Mañueco anunció que abriría una ronda de contactos con todos los partidos, de mayor a menor representación, empezando por el PSOE. El dirigente conservador defendió que quiere "dialogar con todos" para formar un gobierno "de todos y para todos", que sea "fuerte", "eficaz", "estable" y "sin la amenaza constante de mociones de censura". No obstante, los socialistas descartaron entonces este escenario.
Génova intenta evitar Vox
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha dejado claro este lunes que la dirección del partido no es partidaria de formar un gobierno de coalición con Vox en Castilla y León, porque a su entender "las experiencias de gobiernos de coalición no han llevado más estabilidad ni prosperidad en España, sino todo lo contrario". En entrevistas en Antena 3 y Onda Cero, García Egea ha apuntado que aunque el PP no dispone de mayoría absoluta en Castilla y León "es el momento que Mañueco pueda gobernar sin ataduras, pero comprometiéndose con un programa cierto y con un rumbo fijo". Hay que recordar que el PP convocó estas elecciones con la intención de gobernar en solitario, pero en las elecciones obtuvieron sólo 31 procuradores, 10 por debajo de la mayoría absoluta (41). Así, es imprescindible el apoyo de la ultraderecha para volver a gobernar en la región.