El PSOE ha allanado este lunes el camino para acabar prorrogando los actuales presupuestos generales del Estado. Se trata de unas cuentas que, precisamente, ya se encuentran prorrogadas. Se elaboraron en 2022 para entrar en funcionamiento en 2023. Y en 2024 Pedro Sánchez renunció a presentar unos nuevos cuando interpretó que el adelanto de elecciones en Catalunya alteraba el tablero político de una manera que imposibilitaba sumar fuerzas en el Congreso de los Diputados. Ahora, los socialistas aseguran que quieren unos nuevos, pero "hay que reconocer que los actuales ya son nuestros, dan unos buenos resultados y pueden seguir dándolos". Así se ha expresado la portavoz del partido, Esther Peña, en una rueda de prensa. Y de la misma manera lo ha hecho también el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que en un coloquio en Sevilla ha asegurado que el ejecutivo quiere "presentar y negociar" unos nuevos presupuestos. Pero ha puntualizado: "También digo que las cuentas vigentes son indiscutiblemente buenas para el país".
En la comparecencia ante los medios en la sede de Ferraz, Peña ha sido preguntada si el acuerdo de la semana pasada con Junts per Catalunya facilita cerrar definitivamente la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat y, como consecuencia, empezar a negociar unos nuevos presupuestos. Peña ha evitado hablar sobre la próxima pantalla en la relación entre socialistas y juntaires para blindar la "discreción" de sus conversaciones; pero ha hecho una defensa de unos presupuestos que ya están prorrogados, que pueden volver a estarlo y que permiten que el estado español "avance", reciba fondos europeos y tenga unos buenos resultados macroeconómicos.
Hace unas semanas, Pedro Sánchez aseguraba en una conversación informal con periodistas que presentaría este mismo 2025 unos nuevos presupuestos generales del Estado. Hasta ahora, no había modificado este discurso. Pero este lunes, fuentes de Ferraz ya trasladan que "el compromiso es negociarlos" y, en todo caso, "el objetivo es presentarlos". "Vamos como una moto y esta moto puede continuar" con las actuales cuentas, trasladan. El caso es que desde Ferraz y la Moncloa siempre han tenido claro —así lo admitía incluso el presidente del Gobierno en aquella conversación— que para abordar la carpeta de los presupuestos antes tenían que cerrar con Junts la delegación integral de las competencias en inmigración; siguiendo la lógica del "pieza a pieza" impuesta por Carles Puigdemont.
Estas negociaciones avanzan, pero todavía no culminan en un acuerdo definitivo. Queda pendiente cerrar la presencia de los Mossos en las fronteras, la capacidad para tramitar las expulsiones y la emisión del NIE (el número de identidad de la persona migrante). Durante la rueda de prensa, Peña ha sido preguntada por estos flecos, pero ha optado por el hermetismo y se ha negado a dar ningún detalle más.
La foto Puigdemont-Sánchez, ni "esencial" ni "prioritaria"
Paralelamente, Félix Bolaños ha sido preguntado n el coloquio de Sevilla sobre la posibilidad de que se produzca una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Su opinión es que esa foto no es ni "esencial" ni "prioritaria". Ha sido preguntado también sobre las dificultades que tiene el PSOE a la hora de negociar con Junts per Catalunya, y ha señalado que estas "dependen del asunto y de la materia". Ha reconocido que la composición del actual Congreso de los Diputados es "incómoda" para llegar a acuerdos, pero ha hecho un llamamiento a aceptar el mandato de las urnas e intentar gobernar en minoría y de la mano de tantas formaciones.