El PSOE tiene muchas caras. Este miércoles, el secretario general Pedro Sánchez advertía al independentismo que no dudaría en aplicar "cualquier artículo de la Constitución" —incluido el 155— para "defender la Constitución". Este jueves, el secretario de organización José Luis Ábalos se ha erigido contra la "concepción punitiva y represora" de la derecha a la hora de abordar el conflicto catalán. "Algunos apostamos por la convivencia y otros apuestan por el conflicto", ha diferenciado Ábalos, que no ha asumido ninguna culpa por la repetición electoral del 10-N y ha acusado el resto de "robarles el voto".
En una rueda de prensa después de que Pedro Sánchez haya reunido a su ejecutiva en Ferraz, la mano derecha del presidente en funciones ha criticado que "hemos visto fuerzas políticas que quieren que todo sean sanciones y represión". También les ha acusado de "despreciar la independencia judicial", en referencia a la exigencia de no indultar a los presos políticos. "Se tiene que respetar el marco constitucional, pero hay que dar opciones a la política, que es tanto como apostar por la convivencia", ha sintetizado.
Una vez más, los socialistas han evitado ningún tipo de autocrítica por la repetición electoral. Ábalos se ha mostrado comprensible por que "las derechas prefieran repetir a ver si volviendo a tirar los dados pueden sumar como han hecho a Madrid, Murcia y Castilla y León, o al menos reforzar su posición interna". En cambio, ha añadido, "lo que no es entendible es que Pablo Iglesias haya querido por cuarta vez en cuatro años dar una bola extra a la derecha". Frente a eso, ha reclamado una victoria clara del PSOE "que permita afianzar un gobierno fuerte, cohesionado y autónomo para garantizar una legislatura larga y estable que permita consolar el giro de izquierdas de las políticas".
"Hubo unas elecciones, las ganó un partido y los otros sin tener ninguna alternativa lo han bloqueado", ha denunciado el secretario de organización socialista. "Nos han robado el voto, nos lo han usurpado", ha llegado a decir en este sentido. "Han querido sacar esta victoria al PSOE a costa de dejar el país sin respuesta a las necesidades de la gente", ha criticado.
Con respecto a la campaña del 10-N, Ábalos ha asegurado que tendrá un tono propositivo, "alejada del juego sucio", y que no variará mucho respeto de la campaña del 28-A. "Lo que se dirime no ha variado sustancialmente: avanzar o retroceder, continuar el giro de izquierdas y dando una respuesta dialogada al conflicto territorial o deshacer el camino, lo que hemos conseguido en este breve tiempo", ha sintetizado.
Debate a cinco, con Vox
Ya de pleno en el periodo preelectoral, los socialistas han convocado para el próximo sábado 28 de septiembre al Comité Federal, donde se abordarán cuestiones como las candidaturas, los presupuestos de la campaña o la composición de la comisión que elaborará el programa electoral. La intención, excepto pequeños cambios, es mantener las mismas candidaturas. Con respecto a los debates, Ábalos sólo ha dado por cierto que habrá uno a cinco, con Vox. El resto, ha añadido, ya se verá. Aunque no se ha mostrado muy predispuesto a un cara a cara, porque "hay muchas caras".
El dirigente socialista ha asegurado que no tienen ningún tipo de miedo a una desmovilización del electorado progresista. "Cuando uno está convencido y tiene razones objetivas, es capaz de trasladarlo al resto", ha afirmado. De la misma manera, ha sostenido que tampoco temen el efecto de una posible candidatura de Íñigo Errejón. "El espacio que viene a representar es una ruptura del espacio de donde viene", ha respondido.