La ola expansiva a raíz de la bomba que en la que se ha convertido decisión de Meritxell Batet todavía continúa. Después de todo el alboroto entre los morados por la suspensión del acta del diputado de Podemos Alberto Rodríguez, el PSOE ha salido en defensa de la presidenta de Congreso de los Diputados con el fin de cerrar filas con ella, así como con los jueces.

En un comunicado han subrayado su postura de "respeto absoluto a la independencia judicial que se plasma siempre en el acatamiento y cumplimiento de las sentencias que dictan los tribunales en el ejercicio de sus funciones".

Con respecto a Batet, aseguran que "se ha limitado en todo momento a dar cumplimiento a la ley y a las sentencias emanadas de los tribunales y así lo ha hecho hoy de nuevo, una vez vaciadas las dudas sobre su aplicación". Las sentencias se pueden recurrir, pero no se pueden incumplir. Por todo eso, el Partido Socialista da apoyo a la actuación a la presidenta del Congreso en el cumplimiento escrupuloso de su deber", concluyen.

Grietas en el PSOE

Ahora bien, no se puede decir que esta opinión sea unánime en la formación, tal como demuestran las declaraciones del diputado socialista y miembro del PSE-PSOE Odon Elorza. El también exalcalde de San Sebastián, ha tildado "escandaloso" que Batet haya suspendido de diputado el miembro de Podemos.

"Me parece desproporcionado y escandaloso que se prive un diputado de su escaño por una pena del Supremo de un mes y medio de prisión, sustituida en la sentencia por una multa de 540 euros y acompañada de la inhabilitación", ha expresado a la red.

 

Odon Elorza

 

Podemos se querella contra Batet

Y es que Meritxell Batet se ha doblegado ante el juez del Tribunal Supremo Manuel Marchena y ha suspendido esta tarde el acta del diputado de Podemos, que fue condenado por el Tribunal Supremo a una pena de prisión de un mes y quince días, que quedaba sustituido por una multa de 540 euros para dar un golpe de pie a un policía en el 2014.

Batet ha optado por supeditarse al criterio del Tribunal Supremo, a pesar del malestar que eso crea con Podemos, después de que Marchena ha enviado un escrito señalando que Rodríguez está condenado a pena de prisión e inhabilitación por sufragio pasivo.

La indignación de los morados ha sido tal que desde la formación, han anunciado que presentarán una querella contra Batet por prevaricación. En el comunicado en el cual anuncian que emprenden acciones legales contra Meritxell Batet, Podemos manifiesta que la presidenta de la cámara baja "ha tomado la decisión de retirarle el escaño a Alberto Rodríguez de manera unilateral, contra el criterio de los letrados de la Cámara y de la Mesa del Congreso que se reunió el pasado martes y este jueves". Paralelamente, señalan que Batet "conoce la sentencia y sabe que la inhabilitación de Rodrígue era para ser escogido en unas próximas elecciones durante 45 días, lo que en ningún caso implica perder el escaño".

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha sido una de las primeras representantes del partido lila al manifestar su decepción con la decisión de Meritxell Batet. De hecho, Belarra ya hablaba en su tuit de "prevaricación". Según Belarra, "Alberto Rodríguez fue condenado aunque las pruebas demuestran que él no estuvo allí". La ministra sostiene que "el objetivo era sacarle el escaño" y denuncia que "el Supremo presiona a la presidencia del Congreso por retirarle el acta aunque ambos saben que no es lo que dice la sentencia".

La cúpula de los jueces contra Belarra

Como consecuencia de ello, el Consejo General del Poder Judicial ha hecho pública esta noche una nota en que condena de manera particular la denuncia de la ministra que ha asegurado que las pruebas demuestran que el diputado no estaba en el lugar de los hechos y que el objetivo del Supremo era cogerle el escaño. En un comunicado durísimo, el órgano de gobierno de los jueces advierte a la ministra que sus afirmaciones "exceden absolutamente los límites del derecho a la libertad de expresión".

 

Imagen principal: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el presidente del Consell Europeo, Charles Michel, en el encuentro en Bélgica de este viernes / EFE