El guion está saliendo según lo previsto. El PSOE es una pieza imprescindible para que se pueda crear una comisión de investigación sobre las presuntas actividades ilegales del rey emérito Juan Carlos I, una petición que han entrado al Congreso de la mano de ERC y Compromís y que incluso ha recibido el visto bueno del grupo de Unidas Podemos. Pero los socialistas, coherentes con su pasado, le cierran la puerta tajantemente. Se escudan en la inviolabilidad del monarca reconocida por la Constitución y en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional cuando lo intentó el Parlament de Catalunya. Sin los votos del PSOE en la Mesa de la cámara baja, la iniciativa volverá a naufragar.
En un desayuno informativo en Pamplona, la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, se ha mostrado "sorprendida" porque algunos grupos "planteen nuevamente una comisión de investigación cuando saben que no cabe constitucionalmente". En este sentido, Lastra ha recordado que "el Parlament catalán ya intentó hacer eso y fue el mismo Tribunal Constitucional quien en sentencia tumbó esa comisión de investigación". La vicesecretaria general del PSOE ha recordado que la inviolabilidad del Rey está protegida por el artículo 56.3 de la Constitución española: "Es simplemente leerse la Constitución y saber que el Rey es inviolable".
En su momento, ahora hace un año y medio, el PSOE se opuso frontalmente. En septiembre del 2018, entonces con mayoría conservadora, la Mesa del Congreso de los Diputados ya tumbó una petición de comisión de investigación de la monarquía, que ni siquiera llegó a debatirse en el pleno. Fue tumbada por el PP, el PSOE y Ciudadanos, que se aliaron para bloquearla. Los votos socialistas ni siquiera eran necesarios. Sólo Unidos Podemos, uno de los impulsores de la comisión, votó a favor.
El PP, "portamaletas de la ultraderecha"
Por otra parte, la portavoz socialista ha hecho una defensa encarnizada de la mesa de diálogo, y ha cargado contra el PP por su actitud, que ha calificado de "portamaletas de la ultraderecha". En esta línea, Adriana Lastra ha asegurado que "la ley es importante" pero que "no tiene que servir de coartada para impedir hacer política". También ha advertido sobre los "enemigos" de la mesa de diálogo, refiriéndose al president Carles Puigdemont. "Estaban el miércoles sentados en la mesa y el fin de semana criticándola", ha ejemplarizado. "Hay una parte del independentismo catalán que prefiere vivir en la confrontación, así como hay una parte de la derecha española que prefiere vivir en la confrontación", ha concluido.