El PSOE no prevé de momento dar apoyo a una comisión de investigación por el caso Corinna, de quien la semana anterior se hicieron públicas unas escuchas donde presuntamente se declaraba testaferro del monarca Juan Carlos I. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y secretario de organización socialista ha anunciado este lunes que, antes de dar ese paso, habría que escuchar la posición del director del CNI, Félix Sanz Roldán, quien ha pedido comparecer a título propio en la comisión de secretos oficiales y gastos reservados del Congreso próximamente.
"Primero atenderemos a la comparecencia y después veremos si corresponde otra iniciativa", ha dicho Ábalos, quien ha comparecido en Ferraz. Eso pasa después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asegurara tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros que no preveían publicar la lista de personas que se acogieron a una amnistía fiscal porque "no habría capacidad jurídica" ―es ilegal―, aunque el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, instó al anterior gobierno de Mariano Rajoy a hacerlo, y presentó incluso una propuesta parlamentaria en ese sentido.
El hecho es que la comisión de investigación y el cuestionamiento de la monarquía crece entre los socios de moción de censura de Sánchez. Unidos Podemos ya se ha pronunciado que es "insuficiente" la comparecencia ante la comisión de gastos reservados ―ya que su contenido no se puede hacer público―. Aparte, desde ERC, el diputado Gabriel Rufián lamentó que las escuchas a Corinna no tengan "consecuencias a la práctica", mientras que el diputado del PDeCAT, Jordi Xuclà, dejó caer que quizás los ciudadanos españoles podrían ejercer "el derecho a decidir entre monarquía o república".
Sin embargo, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, afirmó que el rey Juan Carlos tenía "aforo" no "inviolabilidad". Es decir, que podía ser juzgado.