El PSOE espera que la propuesta sobre una consulta 'a la canadiense' sobre la independencia que el PSC ha introducido en la ponencia política del XXIIIº congreso "no prospere". Así lo ha asegurado este viernes la secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red del PSOE, Maria González de Veracruz, que ha insistido en que su formación considera que la propuesta "viable" y que "beneficia a todo el país y también a Catalunya" es la reforma de la Constitución.
En declaraciones a 'Los Desayunos' de TVE, González de Veracruz ha recordado que la propuesta del PSC sobre la 'vía canadiense' para hacer la consulta consta sólo en un "primer borrador" que irá a debate en el mes de noviembre, y que el documento "recoge como primera opción el acuerdo de todos los socialistas de España, donde está el PSC, que es Granada, donde defendemos que lo que necesita este país es una reforma constitucional para que todos los españoles, en el marco de la Constitución, votemos sobre la unión y no sobre la separación".
Ha hecho estas manifestaciones después de que el PSC abriera la puerta este jueves a "verificar el apoyo ciudadano" sobre la independencia en caso de que los catalanes decidieran en un referéndum rechazar una reforma de la Constitución que incluyera un acuerdo bilateral entre Catalunya y el resto del Estado.
El plan 'B' del PSC
Los socialistas catalanes han introducido la propuesta en la ponencia política del XIIIº congreso del PSC que se celebrará el 4, 5 y 6 de noviembre. En caso de que se diera este escenario, los socialistas catalanes propondrían al conjunto de los españoles "otros instrumentos democráticos que establecieran las condiciones para, si ocurre, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión" y cita como ejemplo el caso del Canadá.
El documento del PSC apuesta en primer término por una reforma constitucional española de carácter federal que suponga el "pleno reconocimiento del carácter nacional de Catalunya, de sus derechos históricos y de la singularidad de su autogobierno". Una reforma constitucional que tiene que suponer, según el PSC, un acuerdo bilateral entre Catalunya y el resto del Estado que sea refrendado por el pueblo de Catalunya, para que pueda decidir libremente.
Pero incluye un 'plan B' en caso de que los catalanes rechazaran esta reforma constitucional. Entonces sí, los socialistas catalanes propondrían al conjunto de los españoles "otros instrumentos democráticos para establecer las condiciones para, si ocurre, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión". Y cita como ejemplo, la Ley de la claridad canadiense.