Pedro Sánchez está convencido de que es capaz de resistir los tres años que quedan de legislatura, independientemente de cuál sea el futuro del Govern de la Generalitat y la basculación de fuerzas entre lo que pase en el Parlament de Catalunya y en el Congreso de los Diputados. Es por eso que hace planes de futuro a tres años vista y es por este motivo que la decisión de Yolanda Díaz de dimitir como líder de Sumar pero no de sus funciones en el ejecutivo no se ha recibido como una mala noticia; sino todo lo contrario. Fuentes de la máxima dirección del Gobierno aseguran que la maniobra de la vicepresidenta segunda del Gobierno llega "en el momento adecuado" porque el espacio que se sitúa a la izquierda del PSOE tiene tiempo de rearmarse. Y de la misma manera, cierran filas con Yolanda Díaz. Aseguran que no la ven más debilitada en el Consejo de Ministros y creen que tiene que seguir siendo la interlocutora entre el PSOE y el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso.
La situación es que después de las elecciones europeas, los dos ejes de la política española están divididos en tres formaciones estatales cada uno: PP, Vox y 'Se Acabó la Fiesta' en el eje derecho; y PSOE, Sumar y Podemos en el eje izquierdo. Las fuentes de la Moncloa consultadas indican que ahora este espacio tiene la oportunidad de reunificarse; y que tiene tiempo para hacerlo. "Yolanda Díaz ha llegado a la conclusión de que hay que reanudar las conversaciones con Podemos", opina un miembro socialista del Gobierno que se sienta bien cerca de Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros, que insiste en que ambas formaciones están condenadas a entenderse si quieren evitar que la derecha española vuelva a ocupar la Moncloa.
Desde el PSOE, tal como reconoció ella misma este lunes, consideran que Yolanda Díaz no ha acabado de gestionar muy bien este espacio, que "no ha acabado de dejar nunca claro si Sumar era un partido o una coalición de partidos" y cuál tenía que ser el papel de las formaciones territoriales que se han ido integrando. "Ha habido mucha confusión", resumen.
Este martes, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que la renuncia de Yolanda Díaz al liderazgo de Sumar no afecta a la estabilidad del ejecutivo de coalición. En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Senado, ha afirmado que Díaz seguirá dirigiendo las relaciones entre las dos formaciones que conforman el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. "Seguiremos teniéndola como interlocutora para los temas de gobierno y los temas de grupos parlamentarios", ha dicho. Sea como sea, la número dos de los socialistas ha afirmado que si Sumar designa a un nuevo interlocutor, el ejecutivo y el PSOE "lo respetarán".
"No me marcho, me quedo"
Comparecía en Bruselas de forma casi simultánea la protagonista de toda esta historia. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha intentado enviar un mensaje de tranquilidad a los electores que han confiado en las pasadas elecciones en Sumar y ha hablado de ella misma en tercera persona: "Yolanda Díaz sigue formando parte de la ejecutiva y del órgano de dirección; pero hace falta asumir responsabilidades y hacer pedagogía". "No me voy, me quedo", ha sentenciado.
De hecho, ha insistido en que su paso es para cuidar al ejecutivo de coalición "por encima de todo para seguir avanzando en la puesta en marcha de medidas sociales. De la misma manera, ha detallado que su renuncia como coordinadora general responde a su compromiso de volcarse en la gestión y en la "política útil", en tanto que Sumar tiene cinco Ministerios que seguirá coordinando y tiene retos como por ejemplo seguir mejorando el salario mínimo.