El PSOE ya engrasa la maquinaria de la investidura, y, si de momento ha habido "conversaciones" entre todas las partes, como afirman de forma común, las negociaciones directas con los diferentes partidos que podrían dar el apoyo al gobierno PSOE-Sumar de nuevo dirigido por Pedro Sánchez ya están a la vuelta de la esquina. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha afirmado que ya trabajan en la investidura de Sánchez y hablan con todos los grupos políticos, porque, señala, el intento de investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, previsto dentro de tres semanas, es "la crónica de un fracaso anunciado", en tanto que no tiene todavía apoyos suficientes y difícilmente los conseguirá. La de los socialistas, afirma, es la única mayoría viable, "la misma que se consiguió para formar la Mesa del Congreso". En este sentido, al ser preguntado sobre cuándo podría ser el turno de Sánchez, el portavoz socialista ha deslizado que la semana del 17 de octubre "habrá actividad parlamentaria" y ha dejado un guiño para los periodistas que le han preguntado sobre si estaría en estas fechas: "No hagáis planes".

En referencia a los intentos de ser investido del presidente popular y la ronda de conversaciones que ha empezado con los diversos grupos parlamentarios, Patxi López ha criticado este viernes en una entrevista a RNE que Feijóo está convirtiéndolo todo en un "vodevil y un disparate absurdo", en tanto que "empezó la semana diciendo que el PSOE es un partido serio y de Estado a quien pediría ayuda para gobernar, el martes se reunió con Pedro Sánchez y le pidió ayuda para derogar el 'sanchismo' —cuando hizo la propuesta de que le dejaran gobernar dos años con la condición de hacer varios 'pactos de Estado'— y cuando el líder socialista le dice que no, el miércoles el PSOE ya no era un partido de Estado"; y, concluye, "es ridículo".

Sobre las palabras de Feijóo de este jueves, cuando se preguntó que por qué a los socialistas les molesta que hablen con todos los partidos, en referencia a la ronda de contactos que lleva a cabo el presidente popular para la investidura, Patxi López ha argumentado que los socialistas no tienen ningún problema con eso y que haga esta pregunta internamente, en referencia a Ayuso. "Es lo que tendría que haber hecho durante estos últimos años", afirma el portavoz socialista, que señala que "lo único que ha hecho el PP ha sido insultar, insultar a una mayoría de los representantes de la ciudadanía en el Congreso". "Socialcomunistas, bolivarianos, rompepatrias, filoterroristas... Y ahora va a hablar con ellos para ver si consigue cuatro votos", ha ironizado López, que ha criticado que si el PSOE pacta con los partidos independentistas es atacado por los populares, pero si lo hace el PP es "por responsabilidad".

Evita hablar de amnistía, pero apela a una "solución política"

Preguntado sobre la posibilidad de la amnistía para los encausados para el 1-O, Patxi López ha evitado contestar claramente, siguiendo la postura ambigua que ya han mostrado todos los dirigentes socialistas, y ha afirmado que ellos "hablan de política para solucionar los problemas políticos", que, afirma, es lo que "funciona", y ha remitido a los indultos y la "estabilidad, relaciones institucionales y convivencia" conseguidas durante los últimos años en Catalunya. Todo, sin embargo, "dentro del marco de la Constitución", que "marca los límites". Los dos puntos principales de la política de pactos del PSOE, afirma López, son el marco de la Constitución y pactar para llegar a acuerdos dentro de este. Aun así, el portavoz socialista ha insistido en la ambigüedad por "discreción" en las conversaciones y ha afirmado que todo pacto real al cual se llegue será público.

Contra la propuesta de Urkullu

Sobre la propuesta del lehendakari, Íñigo Urkullu, de hacer a una "convención constitucional" para reinterpretar la Constitución, sin cambiarla, para avanzar hacia un estado plurinacional, Patxi López ha insistido en que esta no es la propuesta del PSOE y que no la comparten porque, dice, priorizan la "igualdad" entre territorios del Estado, y no que haya "varias velocidades", en referencia a los beneficios de autonomía propuestos por el lehendakari para Catalunya, País Vasco y Galicia.