El PSOE ha denunciado en la Fiscalía la paliza a un muñeco con el rostro de Pedro Sánchez que se produjo en Nochevieja durante las protestas en la calle Ferraz de Madrid. En el escrito, de 59 páginas, los socialistas aseguran que se podrían haber cometido, entre otros, los delitos de injurias, amenazas, incitación al odio y contra el honor.
El PSOE sostiene que estos hechos "exceden de la crítica política" y colocan al partido y a Pedro Sánchez "en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad y discriminación" que "incitan a actitudes no legítimas" y ponen en riesgo "aunque abstracto, su propia seguridad e integridad personal". En opinión del PSOE, son unas actitudes con una "clara actitud amenazadora" y que "no pueden ser amparadas por la libertad de expresión".
Un "auténtico linchamiento" con "júbilo y expectación"
A lo largo de veinte páginas, el escrito relata las protestas en la calle Ferraz por Nochevieja a través de una descripción minuciosa con fotos y detalles de la secuencia de los hechos. Los socialistas explican que, en una concentración de unas 300 personas con banderas y cánticos franquistas, se apaleó violentamente a un muñeco que simbolizaba a Pedro Sánchez y lo presentaba "como un dictador" tratándolo de identificar con la Alemania nazi a través de un brazalete con las siglas del PSOE. Los autores utilizaron "objetos o directamente los puños y patadas" mientras eran "aclamados por el resto y grabados por los asistentes". Se produjo, indican, un "auténtico linchamiento" con "júbilo y expectación" hasta dejar la piñata "completamente destruida", con "gran alegría" por parte de los asistentes.
Para el PSOE, la paliza al muñeco de Sánchez supuso el "colofón" del "hostigamiento" al cual se han visto sometidas las sedes del PSOE las últimas semanas. Además, los socialistas también recuerdan las declaraciones de Santiago Abascal, avisando a Sánchez que "habrá un momento que el pueblo querrá colgarlo de los pies", y alertan de que "de la gravedad de la metáfora se ha pasado a la gravedad de la simulación de los hechos" y "de la amenaza de la palabra se ha pasado a la amenaza con los hechos".
El escrito también se habla de los impulsores de las protestas: Revuelta y Noviembre Nacional, dos plataformas que "no son asociaciones ni fundaciones legalmente constituidas". El PSOE señala Plataforma 711 y Asoma como "entidades que sí gozan de fórmulas jurídicas".
Injurias, amenazas, delitos de odio e incitación a la violencia
Después de repasar los hechos que se produjeron en Ferraz, el PSOE detalla los delitos que se habrían podido cometer durante las protestas. Hace referencia al delito de injurias contra autoridad en ejercicio de su cargo (artículos 205 y 208 del Código Penal), al delito de injurias y amenazas graves en el Gobierno (artículo 504.1), a las amenazas a Pedro Sánchez como particular (artículo 169.2) y contra el PSOE y los militantes socialistas como colectivo social (artículo 170.1), a la incitación a la violencia contra el presidente del Gobierno y el colectivo que representa el PSOE (artículo 18.1) y a los delitos de odio (artículo 510).
Asimismo, el escrito apunta que podría tratarse de incitación al odio contra el PSOE, Pedro Sánchez y su ideología y podría haber un delito de reunión o manifestación ilícita (artículo 513). Añade que todos estos presuntos delitos se habrían cometido "con una absoluta gravedad al disfrutar de una total publicidad, ya que fueron retransmitidos por varios canales a través de Internet".
Desde el PSOE argumentan que las expresiones utilizadas y las acciones realizadas suponen una "agresión ilegítima al honor" con un lenguaje y unos actos "absolutamente injuriosos y vejatorios" y que implican "el señalamiento público de un colectivo". La conducta denunciada es "el claro ejemplo" de una "motivación discriminadora", rubrica el texto.
El discurso generador de odio "no tiene amparo" en la Constitución
De la misma manera, los socialistas sostienen que el discurso generador de odio y discriminación "no tiene amparo ni cobertura" en los derechos constitucionales de libertad de expresión y libertad ideológica. Aunque estas libertades protegen la expresión de ideas "rechazables y molestas para algunas personas", el PSOE argumenta que "no pueden dar cobertura al menosprecio y el insulto" o a la escenificación de actuaciones "violentas o intimidatorias de generación de sentimientos de hostilidad contra ellos".
"Aunque la libertad de expresión tenga un ámbito de acción muy amplio, amparando incluso la crítica más molesta o hiriente, en su comunicación o exteriorización no es posible sobrepasar la intención crítica pretendida, dándole un matiz injurioso, denigrante o desproporcionado", concluyen.
El PSOE señala a Vox
Al final de su escrito, el PSOE asevera que las acciones que se han ido produciendo las últimas semanas y que "desembocaron" en los hechos de Nochevieja "parece que tienen un nexo común" a través de Vox y pide que se investiguen estas conexiones para determinar posibles responsabilidades penales.