El PSOE ganaría las elecciones generales del 28 de abril con el 28,2% de los votos y 119 escaños, en frente de los 85 conseguidos en el 2016, pero no es seguro de que aun así pudiera gobernar, ya que la suma de PP, Cs y Vox rozaría la mayoría absoluta en el Congreso con 173 diputados, según un sondeo de GAD3 para La Vanguardia.
El sondeo, que fue realizado entre los días 12 y 15 de febrero, prevé que el PP conseguiría un 23,6% de los sufragios y 97 escaños (ahora tiene 137), Ciutadans obtendría el 17,1% y 60 diputados (ahora 32) y Vox irrumpiría en el Congreso con el 8,8% de los votos que le otorgarían 16 representantes.
En el otro lado del hemiciclo, PSOE y Podemos sumarian 151 escaños (119 los socialistas y 32 Unidos Podemos -ahora 71-), lejos de la mayoría absoluta.
En este caso, cobraría especial relevancia el resultado de las formaciones minoritarias en la cámara, especialmente ERC, 11 diputados (dos más), el PNV 6 escaños (uno más), el PDeCAT con otros 6 (dos menos), EH Bildu, que mantendría a sus dos diputados, o Coalición Canaria que seguiría con uno.
Según otra encuesta, esta hecha por GESOP en febrero para El Periódico, el PSOE ganaría las generales al obtener entre 115 y 117 escaños, el PP quedaría en segundo lugar entre 75 y 77 y Vox entraría en el Congreso con entre 43 y 46 diputados, al disputar el tercer lugar con Ciudadanos, que conseguiría entre 44 y 47.
Estos resultados no garantizarían la gobernabilidad ni a las izquierdas ni al bloque conservador, que en los dos casos tendrían que buscar otros socios para alcanzar la mayoría absoluta.