Continúan las negociaciones, pero el PSOE enfría la posibilidad de llegar a un acuerdo definitivo con Junts per Catalunya en las próximas horas, y que Pedro Sánchez salga investido esta misma semana. Santos Cerdán, secretario de Organización de los socialistas y principal representante del PSOE en las negociaciones con Junts para conseguir el apoyo de los independentistas en la investidura, ha confirmado este martes que los dos partidos mantienen vivas las conversaciones. "Vamos trabajando, vamos avanzando", ha afirmado en un contacto con la prensa en la entrada del hotel de Bruselas, donde se encuentra negociando con la cúpula del partido de Carles Puigdemont, incluido el presidente en el exilio. "No tenemos marcada ninguna fecha", ha añadido, matizando así que las negociaciones todavía tienen camino para recorrer antes de concluir. Se pronuncian de la misma manera fuentes socialistas en el Congreso de los Diputados, que ven "complicado" cerrar ningún acuerdo entre las dos partes esta semana.
Hace falta tener en cuenta que estos mensajes para enfriar la posibilidad de llegar a un acuerdo inmediato con Junts contrastan con el optimismo desatado del PSOE hace poco más de una semana. En el Comité Federal del PSOE en el que Pedro Sánchez defendió una ley de amnistía, fuentes de la capitanía socialista señalaban que venían "curvas", y que los acuerdos definitivos con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana eran inminentes. Solo ha acabado confirmándose el acuerdo entre socialistas y republicanos. Pero, de momento, se retrasa cualquier acuerdo con Carles Puigdemont.
El principal escollo que dificulta a estas alturas el entendimiento es precisamente el acuerdo por el 'lawfare', la persecución judicial de independentistas por sus ideas, aunque se los investigue o se les haya juzgado por hechos no relacionados de forma directa con el 1-O. Como son los casos, por ejemplo, de Josep Lluís Alay, Miquel Buch, Gonzalo Boye o Laura Borràs.
Santos Cerdán ha querido remarcar que esta es una ley "importante", por lo que quieren tratarla con cuidado. "Es la primera ley de amnistía en democracia, y creo que es importante hacer un buen trabajo", ha dicho. Fuentes socialistas presentes en la negociación también confirman que las dos formaciones siguen intercambiando documentos para "matizar" la medida de gracia, añadiendo que están trabajando también en "algunos detalles del acuerdo político".
Del optimismo a la prudencia, en cuestión de días
Que Pedro Sánchez defendiera tan encarnizadamente la amnistía ante la plana mayor de los socialistas hacía pensar de forma clara una cosa: veía encauzada su investidura. El presidente del Gobierno quiere evitar fuera como fuera una repetición electoral en la que, en campaña, el PP y la derecha mediática lo pueda fusilar con declaraciones suyas en favor de perdonar a independentistas. Este optimismo lo afianzaban fuentes de su equipo la semana pasada, que señalan que el acuerdo con Junts podía llegar en cualquier momento.