Santos Cerdán señalaba el 9 de noviembre en una rueda de prensa desde Bruselas que el acuerdo de investidura firmado entre PSOE y Junts per Catalunya no solo servía para alargar la residencia de Pedro Sánchez en la Moncloa, sino también para mantenerlo intacto durante cuatro años en la presidencia española. "Es un acuerdo de legislatura" y de "estabilidad", apuntaba el secretario de Organización de los socialistas después de haber firmado un documento con su homólogo en Junts per Catalunya, Jordi Turull. Se intentaba cuidar así en salud, ante cualquier tormenta que pudiera producirse en un futuro. Cuatro meses después, Ferraz avista vientos en el horizonte. Se han convocado elecciones a Catalunya, y el 12-M pone en cuestión el futuro de la legislatura española.
Puede pasar que uno de los dos socios catalanes imprescindibles de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados quede fuera de la gobernabilidad de la Generalitat después de las elecciones catalanas. ¿La formación que quede fuera tendrá alicientes para mantener al líder socialista en la Moncloa? Tenga motivos o no, una alta fuente del PSOE insiste en que Esquerra Republicana y Junts per Catalunya tienen firmados unos acuerdos de investidura que, según la interpretación que hacen los socialistas, obligan a las dos formaciones independentistas a mantener la estabilidad de la legislatura española.
¿Qué dicen los acuerdos de investidura firmados por el PSOE con las dos formaciones independentistas? "En paralelo al cumplimiento de los compromisos adquiridos" en el acuerdo de investidura, Esquerra Republicana se comprometió a "dar estabilidad a la legislatura a través de una negociación de buena fe y de la voluntad de aprobar los principales hitos legislativos", entre los que se menciona especialmente el ámbito presupuestario y relativo a los fondos de recuperación de la UE, los proyectos de ley remitidos por el Gobierno en las Cortes y los Reales Decretos.
Con respecto a Junts per Catalunya, en el punto posterior al compromiso de investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno aparece el de "la estabilidad de la legislatura", en el que se apunta que esta estará "sujeta a los avances y cumplimientos de los acuerdos que resulten de las negociaciones en los dos ámbitos permanentes", que tratan "la superación de los déficits y limitaciones del autogobierno" y "el reconocimiento nacional de Catalunya". Sea como sea, las fuentes del PSOE consultadas por este periódico no se atreven a pronunciarse sobre cuál tendría que ser el socio de Govern de Salvador Illa si el líder de los socialistas catalanes acaba convirtiéndose en president de la Generalitat después del 12-M. Desde la sala de máquinas de Ferraz argumentan que el primer secretario del PSC tiene, en este sentido, suficiente autonomía.
ERC y Junts presionan a Sánchez con la financiación y las inversiones
Mientras tanto, y con las elecciones en Catalunya ya convocadas, Junts y ERC presionan a Pedro Sánchez. Tanto los republicanos como los juntaires hacen campaña con la financiación y las inversiones. Este miércoles, el president de la Generalitat presentó en Madrid su propuesta de financiación singular para Catalunya. Con un aviso para el PSOE: el apoyo de ERC al Gobierno se debe al cumplimiento de los acuerdos de investidura asumidos por el PSOE, entre los que se encuentra sentarse a hablar sobre la cuestión de la financiación. Aparte, fuentes del entorno de Pere Aragonès explican a ElNacional.cat que confían en que la propuesta de financiación singular es compartida por una amplísima mayoría de catalanes, cosa que obligará al PSC a "mover ficha".
En la misma ciudad y de forma simultánea, se celebraba aquel miércoles en el Congreso de los Diputados una sesión de control en la que Esquerra Republicana y Junts per Catalunya acuñaron la misma frase: "Los catalanes, a pagar y a callar". Pedro Sánchez había decidido —a causa de la convocatoria electoral en Catalunya— renunciar a los presupuestos del 2024. Míriam Nogueras reprochó al presidente español que su decisión tenía como único motivo la falta de interés "que se recuerde en campaña que el PSOE no tiene ningún proyecto para Catalunya". Teresa Jordà, por parte de ERC, advirtió del continuado incumplimiento del Gobierno respeto la inversión y ejecución presupuestaria en Catalunya, e insistió en la necesidad de que la Generalitat tenga un modelo de financiación singular para el país.
Las mesas de negociación con el independentismo, en el congelador
Tal como explicaba ElNacional.cat el pasado jueves, el PSOE ha decidido guardar en el congelador las tres mesas de negociación que tienen con el independentismo hasta después de las elecciones del 12-M: la mesa de diálogo entre gobiernos, la que tienen con Junts y la que tienen con ERC. La intención de los socialistas es, una vez se celebren los comicios, analizar el resultado y volver a ponerse en contacto con las formaciones independentistas y decidir qué se hace. Ya se decidirá entonces si estas mesas se reanudan una vez se haya conformado un Govern de la Generalitat.