El PSOE ha hecho autocrítica este lunes, el día después del batacazo que sufrió el partido en Galicia, donde obtuvo su peor resultado histórico y ni siquiera pudo contar con el consuelo de que el bloque de izquierdas pudiera gobernar. Los gallegos otorgaron al PP una nueva mayoría absoluta y mantuvieron vivo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo al frente del partido. La autocrítica, sin embargo, ha pasado por admitir que el PSdeG ha presentado en Galicia a un candidato desconocido en el territorio, José Ramón Gómez Besteiro, y que no ha tenido tiempo de "trabajar la tierra". "Nos gustan los proyectos de largo recorrido", señalan desde el partido. No vinculan, en ningún caso, el porrazo a las negociaciones con Junts per Catalunya sobre la amnistía.
Así se ha pronunciado la portavoz de los socialistas, Esther Peña, que ha reivindicado que la única manera de hacer frente al PP en Galicia es que la alternativa la lidere el PSdeG. El problema, sin embargo, es que este domingo los socialistas se desplomaron y han quedado a mucha distancia del BNG. El PP obtuvo 40 diputados, el BNG logró 25 y el PSdeG tuvo que conformarse con solo 9. Democracia Ourensana consiguió uno. Sea como sea, la portavoz del PSOE ha descartado que el Gobierno haya quedado tocado: los socialistas se hundieron, pero es que Sumar ni siquiera ha entrado en el parlamento gallego. Su argumento es que las cosas no han cambiado, en tanto que la Moncloa sigue en manos de Pedro Sánchez y el PP ya gobernaba Galicia con mayoría absoluta.
Con todo, Peña ha efectuado estas declaraciones justo después de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reivindicara que las elecciones gallegas tenían un "componente nacional" y que los malos resultados del PSOE deben provocar una "reflexión profunda" sobre la estrategia de Pedro Sánchez. Todo, para evitar que "el ciclo" del PP se convierta en un "ciclón". El socialista castellanomanchego ha añadido, también, que a Gómez Besteiro "le ha tocado hacer una campaña en circunstancias complejas, emparedado en un sándwich". Así, ha pedido a Pedro Sánchez que haya "consecuencias" tras la derrota de su partido en Galicia.
Negociaciones con Junts por la amnistía
Preguntada en varias ocasiones en rueda de prensa sobre esta cuestión, Peña ha desvinculado por completo que los electores gallegos hayan castigado al PSdeG por las negociaciones de Pedro Sánchez con Junts per Catalunya por aprobar una ley de amnistía. Ha argumentado que el BNG ha crecido en estos comicios a costa de los socialistas, y es un partido que también defiende esta norma que debe reparar la persecución judicial a independentistas. "La amnistía no ha sido un factor que haya influido en estas elecciones, tampoco después de que Feijóo metiera la pata diciendo que era favorable a los indultos", ha justificado Peña.
También ha sido preguntada por la prórroga que pidió el PSOE a la Mesa para tener más tiempo para negociar con Junts la ley de amnistía. Ha descartado, en primer lugar, que el porrazo electoral acabe influyendo en las negociaciones. Y ha añadido, también, que esta prórroga entra dentro de la normalidad. "No significa que no podamos llegar a un acuerdo en breve", ha dicho, además de decir que no renunciarán al tiempo que les ofrece el reglamento del Congreso.