Siempre que la monarquía es objeto de debate en el Congreso de los Diputados, el resultado es el mismo: el PSOE lo impide. Ya se ha visto en anteriores y reiteradas ocasiones en la Mesa, donde los socialistas han impedido que saquen adelante comisiones de investigación de la corrupción de los Borbones, en algún caso incluso con el aval de los letrados de la cámara. Hoy se ha vuelto a evidenciar con el debate de la iniciativa de ERC, que pedía la revisión de la inviolabilidad del Rey. Unidas Podemos ha votado a favor, pero los de Sánchez se han alineado con la triple derecha. Todo, el mismo día que Felipe VI ha acudido a la cámara baja, con motivo del 40.º aniversario del 23-F, para alabar el papel de su padre como "determinante para la democracia".
La proposición no de ley de los republicanos instaba al Gobierno a "eliminar por completo del ordenamiento jurídico y en virtud del principio democrático y de igualdad las prerrogativas de inviolabilidad e irresponsabilidad que puedan amparar comportamientos delictivos o irregulares de la persona del jefe del Estado, la Casa Real y cualquier miembro de la Corona". De la misma manera, planteaba la derogación del artículo de la ley orgánica del poder judicial que extendía el aforamiento al rey emérito y otros miembros de la familia real. Se ha debatido este martes y se votará el jueves, pero las diferentes formaciones ya han adelantado el sentido de su voto que hará que naufragie.
Así, votarán a favor Unidas Podemos, ERC, Junts, el PDeCAT, la CUP, el PNV, EH Bildu, el BNG, Más País y Compromis. En contra lo harán el PSOE, el PP, Ciudadanos y Vox, la misma pinza que ha tumbado todas las iniciativas en la cámara.
La paradoja es que el mismo Pedro Sánchez remó en esta dirección: la de la revisión de la inviolabilidad del Rey. En una entrevista el pasado mes de julio, en eldiario.es e infolibre, el presidente español defendía que "la Constitución española tiene que evolucionar conforme a las exigencias de ejemplaridad y conducta política de las sociedades". En este sentido, añadía: "Si eso lo defiendo para cualquier cargo público, lógicamente también para el jefe de Estado". Pero ya desde el 2014 había defendido este posicionamiento. En los mismos términos se expresó, hace un mes, la vicepresidenta Carmen Calvo, que aseguró en otra entrevista que este asunto "se puede abordar perfectamente". Pero hoy han sido los socialistas quienes han frenado la iniciativa.
En defensa de la iniciativa, la diputada republicana Carolina Telechea se ha centrado en repasar la larga hemeroteca de Pedro Sánchez sobre este asunto y sobre su republicanismo, así como de la corrupción de la monarquía española. Ha acusado a los socialistas de hacer una "defensa a ultranza de la monarquía corrupta". Y les ha advertido: "Tendrán que explicar muy bien por qué están en contra de suprimir estas prerrogativas y sus contradicciones en este debate". Telechea ha defendido que "no se trata de republicanismo o de monarquía", sino que "se trata de ser demócrata o no".
El Gobierno, dividido
Los socios de La Moncloa han afrontado el debate, pues, divididos. Unidas Podemos ha sido coherente con su discurso y ha votado a favor. Su jefe de filas en el Congreso, Jaume Asens, ha lamentado que la Casa Real disfruta de "privilegios y honores anacrónicos" y de "zonas de impunidad que son incompatibles con la democracia". No puede ser que el monarca tenga "patente de corso para delinquir", ha lamentado Asens. Quien ha dado marcha atrás ha sido el PSOE. Solo palabras, no hechos. La diputada socialista Rafaela Crespín ha dicho "estar en el mismo lugar y de la misma manera, defendiendo la Constitución". Se ha ido por las ramas. Antes se ha referido a la candidatura de Salvador Illa a la investidura que a la monarquía. Se ha limitado a justificar que no se puede hacer con una proposición no de ley. "No se trata de enjuiciar instituciones", ha avisado.
El independentismo, unido
Por la mañana lo ha escenificado, plantando al rey Felipe VI en el aniversario del 23-F celebrado en el Congreso y reclamando la desclasificación de todos los documentos relativos al intento de golpe de Estado. Por la tarde, en el hemiciclo, el independentismo ha vuelto a cerrar filas para intentar conseguir la igualdad de la familia real ante la ley. En nombre de Junts, el diputado Jaume Alonso-Cuevillas ha criticado los "privilegios procesales" de la Corona y ha ironizado preguntándose "qué hace el gobierno más progresista de la historia" y si Podemos es "el del 15-M o el de las poltronas". Por su parte, el cupero Albert Botran ha denunciado la "protección legal" de la monarquía, pero también la "protección política", que va desde Vox hasta el PSOE, una pinza que impide la transparencia. "Nada tiene de democracia plena", ha lanzado.