Más matices a la apuesta del PSOE por la renovación del sistema de financiación autonómico. “El debate sobre el nuevo modelo debe integrar las singularidades propias de muchas comunidades autónomas, sí, también de Catalunya”, ha apuntado este lunes Esther Peña. Lo que buscan los socialistas es un “nuevo modelo en el que todas las comunidades encuentren su singularidad reconocida y puedan afrontar la financiación justa de sus servicios públicos”. Aludiendo implícitamente a Catalunya, la portavoz del PSOE ha argumentado que hay territorios que, “en el legítimo desarrollo de sus estatutos de autonomía” asumen “una serie de competencias que han ido creciendo con el tiempo” y, en consecuencia, “deben ser atendidas desde la administración central renovando un sistema de financiación claramente obsoleto”.
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Todo ello, reconoce Peña, “siendo conscientes de que cada comunidad tiene sus prioridades” y subrayando que “hay un tronco común” para los socialistas, formado por la sanidad y la educación públicas, a las que habrá que sumar posteriormente las “singularidades propias de cada territorio”. Además, Esther Peña ha disparado contra el PP y ha criticado su “deriva irresponsable”: para el PSOE, en Génova interesa “hablar de agravios territoriales en lugar de trabajar por la concordia”. Preguntada por la posición de Emiliano García Page, Peña ha zanjado cualquier polémica destacando que “todos los responsables autonómicos del PSOE tienen el mismo objetivo” y “comparten” una “hoja de ruta común” con el Gobierno: “Renovar el sistema de financiación autonómica, que se ponga blanco sobre negro una financiación clara y suficiente para preservar los servicios públicos y se atienda a las singularidades que tiene cada territorio”.
Las declaraciones de Esther Peña siguen la línea de los últimos pronunciamientos públicos de la Moncloa. “Es compatible la negociación bilateral” con Catalunya de un mejor sistema de financiación y al mismo tiempo “tener en cuenta las singularidades” de todas las comunidades autónomas del Estado, defendía el martes pasado el Gobierno. Después de que Sánchez abriera la puerta a una financiación singular, que catalogó de “factible”, el PSOE se negó el día siguiente a entregar a los catalanes un concierto económico como el vasco. Y el Gobierno mareó la perdiz y defendió que Catalunya tenga una mejor financiación respetando siempre los marcos de la Constitución y del Estatut.
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A todo esto, Pedro Sánchez afirmó durante la sesión de control en el Congreso de los Diputados que la financiación singular de Catalunya no depende de la investidura de Salvador Illa. Preguntado por esta cuestión, el presidente español recordó que, en el acuerdo con ERC para su investidura, asumió el compromiso de “reformar el sistema de financiación autonómica y reconocer la singularidad al pueblo de Catalunya”. “No estamos hablando del señor Illa o no, estamos hablando de que este gobierno y esta mayoría tienen este compromiso con las fuerzas parlamentarias”, remachó.