Vasos comunicantes entre La Moncloa y Ferraz. La remodelación del Gobierno también ha tenido efectos sobre el partido. La cúpula del PSOE también se ha visto alterada. El hasta ahora secretario de organización y gran pacificador de las corrientes críticas, José Luis Ábalos, renuncia también a los cargos orgánicos. Según fuentes socialistas, será la vicesecretaria general y portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, quien tomará las riendas. Lo hará al lado del actual secretario de coordinación territorial, Santos Cerdán, que sustituirá a Ábalos como secretario de organización. Estos cambios serán ratificados en los próximos días por la ejecutiva del partido.
Concretamente, Lastra y Cerdán quedarán en el poder en el PSOE hasta que se celebre el 40.º Congreso Federal, que está previsto entre los días 15 y 17 de octubre en València, justamente de donde proviene Ábalos. Esta cita quiere culminar la remodelación iniciada este fin de semana en La Moncloa, con la mirada puesta en las elecciones municipales, autonómicas y españolas del 2023. Hoy por hoy, muchas encuestas juegan en contra de los socialistas, sobrepasados por el fenómeno de Isabel Díaz Ayuso.
En este contexto se explica la incorporación de tres alcaldesas al nuevo gobierno: Raquel Sánchez (Gavà), Isabel Rodríguez (Puertollano, Castilla-La Mancha) y Diana Morant (Gandía). En su comparecencia este sábado, el presidente del Gobierno hablaba de "nueva etapa" y prometía "relanzar con toda la fuerza la agenda del cambio". Una "nueva etapa" tanto en el Gobierno como en el Partido Socialista Obrero Español.
Se espera que la renuncia formal de José Luis Ábalos a la secretaría de organización del PSOE se produzca este lunes o martes. Y el dirigente navarro Santos Cerdán es el escogido para gestionar la complejidad interna de la formación. En su expediente consta haber sido secretario de organización del PSOE navarro con Maria Chivite, la actual presidenta foral.
Despedida de Ábalos sin mención
Según el entorno de José Luis Ábalos, no le ha sentado muy bien el relevo al frente del Ministerio de Transportes, que no se esperaba. Pero la realidad es que se encontraba en el punto de mira desde el fracaso de la operación de Murcia, que desembocó en unas elecciones y una contundente derrota también en la Comunidad de Madrid. Como síntoma, el ministro saliente ha pasado la cartera a la catalana Raquel Sánchez y no ha dedicado ni una sola palabra, tampoco de agradecimiento, al presidente Pedro Sánchez.
Ha querido ser breve. Se ha mostrado "orgulloso" de haber formado parte del Gobierno de España en unas "circunstancias muy especiales". También ha admitido que a menudo ha sido "la cabeza a la que golpean", pero ha subrayado que nada habría sido posible sin el equipo que hay detrás. "Muchas gracias y hasta siempre", ha concluido su discurso.