Está previsto que mañana los partidos independentistas catalanes registren en el Congreso de los Diputados la ley de amnistía para los presos políticos. Sin embargo, antes ni siquiera de que llegue a las Cortes españolas, el PSOE ya le ha cerrado la puerta. Lo ha hecho el secretario de organización y ministro José Luis Ábalos, que ha reiterado su "posición en contra de la figura de la amnistía", por su carácter genérico. Como mucho, hay "casos particulares" que se pueden resolver con la legalidad, como por ejemplo los indultos. A pesar de eso, esta vía continúa congelada por La Moncloa, aunque haya pasado el 14-F.

En la rueda de prensa posterior a la ejecutiva de Ferraz, José Luis Ábalos ha recordado que "siempre hemos manifestado la posición en contra". Si bien están "dispuestos a aceptar casos particulares de acuerdo con la legalidad, nunca la amnistía". Esta amnistía tendría "un carácter mucho más político de absolución". Por eso, ha apostado por "la figura del indulto y otros", que es una "figura legal" para casos específicos. "Tampoco un indulto general, porque estaríamos en una amnistía", ha concluido al respecto.

 

El pasado diciembre, las tres formaciones independentistas en el Parlament de Catalunya, JxCat, ERC y la CUP, aprobaron, con la abstención de los comunes, una propuesta de resolución de la amnistía. El siguiente paso era la presentación de una ley de amnistía en el Congreso de la mano de los tres partidos, que se producirá mañana. Teniendo en cuenta las mayorías parlamentarias en el Congreso de los Diputados, la iniciativa está abocada al fracaso, porque el PSOE pasará la apisonadora por encima de la proposición de ley.

A pesar de todo, no ha dejado de ser la propuesta de todos los partidos independentistas, como se demostró en la campaña electoral del 14-F. También quieren ponerlo sobre la mesa de diálogo y negociación entre el Estado y la Generalitat, al lado del referéndum de autodeterminación. Pero el PSOE no lo acepta. Tampoco da salida a las otras dos alternativas.

Por una parte, la reforma de los delitos de rebelión y sedición sigue sin plazos ni previsiones. El ministro Juan Carlos Campo lo ha incluido en una reforma global del Código Penal, de mucho más alcance y que llevará mucho más trabajo. Lejos ha quedado la promesa de llevarlo al Consejo de Ministros antes de acabar el año 2020. Por otra parte, el Tribunal Supremo está todavía a la espera del informe de la Abogacía del Estado sobre los indultos. Una vez llegue este informe, el alto tribunal emitirá su dictamen y el asunto volverá a la mesa del Consejo de Ministros. Tampoco hay previsiones temporales. El clima electoral de Madrid no hace pensar que tenga que ser inminente.