La rama socialista del Gobierno no descarta, por ahora, vetar las proposiciones de ley registradas por Sumar y PP en el Congreso de los Diputados en las que se pretende que los cobradores del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no tengan que pagar el IRPF. Se trata de una prerrogativa que la Constitución le otorga al ejecutivo: tiene 30 días para vetar cualquier iniciativa parlamentaria que implique una disminución de los ingresos del Estado. En la rueda de prensa de este martes, la portavoz Pilar Alegría ha sido preguntada en más de una ocasión sobre si Pedro Sánchez y su vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tienen pensado utilizar este veto, y se ha limitado a responder que no es hora de "avanzar ninguna pantalla".

Se trata de un conflicto que enfrenta a las dos familias del Gobierno desde la semana pasada. El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el aumento del SMI a 1.184 euros mensuales en 14 pagas, pero no elevó a esta cantidad el listón que exenta a sus cobradores tener que pagar el IRPF. Así lo decidió el socialista Ministerio de Hacienda que encabeza María Jesús Montero. La vicepresidenta Yolanda Diaz, de Sumar, se declaró en rebeldía y en la rueda de prensa de aquel martes denunció no haber sido informada de esta decisión. Manifestó que los cobradores del SMI tendrían que estar exentos de este tributo y su partido presentó una proposición de ley para que estos trabajadores no paguen este impuesto. El PP hizo lo mismo registrando su respectiva proposición de ley.

Ahora, los socialistas no descartan tomar esta medida. Así se ha entendido en la rueda de prensa de este martes. De todos modos, el veto del Gobierno también tendría que ser aceptado por la Mesa del Congreso de los Diputados, que es soberana y está compuesta por tres miembros del PSOE, dos de Sumar y cuatro del PP; de manera que estas dos últimas formaciones sumarian mayoría. Sea como sea, las dos formaciones que componen el ejecutivo de Pedro Sánchez pretenden evitar este escenario y Hacienda y Trabajo ya mantienen conversciones para solucionar este conflicto.

De hecho, Yolanda Díaz señaló este lunes que está dispuesta a retirar su proposición de ley si consigue llegar a un acuerdo con los socialistas. Fuentes de la sala de máquinas de la Moncloa, no obstante, aseguran que no hay novedades en las negociaciones ni en los posicionamientos respecto de la semana pasada, y que el PSOE está obstinado a hacer tributar el SMI porque "ya no es un salario de subsistencia" sino un sueldo "digno".

Ninguna autocrítica

Durante la rueda de prensa de este martes, los periodistas han preguntado a la portavoz si el ejecutivo hace algún tipo de autocrítica sobre la gestión comunicativa de la medida: el aumento del SMI ha quedado completamente eclipsado por la polémica de hacer tributar a sus cobradores y por el conflicto interno entre PSOE y Sumar. Pilar Alegría se ha limitado a responder que el gobierno está formado por dos formaciones y que eso provoca "debates" internos. Ha insistido en que desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa el salario mínimo se ha incrementado en un 61% respecto de lo que dejó a Mariano Rajoy.