El PSOE rechaza “blindar un control periódico” al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Era una iniciativa no legislativa de Esquerra Republicana que se ha debatido y votado a la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados y que, después de una transacción con Sumar, solo ha recibido el apoyo de Junts, Bildu, Sumar y Podemos (el PNV se ha abstenido): 7 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención. El PSOE ha hecho pinza con el PP y Vox para cerrarle la puerta. La iniciativa original, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat, recogía cuatro medidas concretas. La principal era impulsar una reforma de la Ley reguladora del Centro Nacional de Inteligencia con el objetivo de “blindar un control periódico ante la Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados”. La hoja de ruta de los republicanos era que, periódicamente, un responsable de las actuaciones del CNI compareciera en el Congreso para “exponer las actividades, en curso y futuras” y “evitar que el CNI siga ejerciendo actividades alegales, ilegales o ilícitas”. El PSOE ha votado en contra.

En la exposición de motivos, los republicanos recordaban que el PSOE y Podemos votaron en contra de una reforma de la misma ley, presentada por el PNV con el objetivo de “delimitar a los responsables políticos del CNI y aumentar los controles para autorizar, por ejemplo, los espionajes”, según reza el texto. ERC denuncia que, en la pasada legislatura, esta votación en contra “vino acompañada de la falsa promesa del Gobierno, en tanto que nunca se ha llegado a materializar”, de presentar una reforma que proviniera directamente de los ministerios afectados.

Ahora, en su iniciativa no legislativa, ERC también apostaba por asegurar que cuando los responsables de las actuaciones del CNI comparezcan en “cualquier comisión parlamentaria” informen sobre “el espionaje a partidos políticos, sindicatos, asociaciones y cualquier colectivo ciudadano”.

Retoques pactados con Sumar

El texto que se ha acabado votando era distinto al que presentaron inicialmente los republicanos fruto de un acuerdo con Sumar. La enmienda transaccional pactada entre ambas formaciones, a la que también ha tenido acceso ElNacional.cat, afecta, especialmente, al tercer y cuarto punto. Por un lado, ERC reclamaba “congelar la partida presupuestaria” del CNI con el objetivo de evitar que “siga aumentando de manera desproporcionada e injustificada”. Sin embargo, lo que se ha sometido a votación, fruto de las negociaciones con Sumar, ha sido pedir al Gobierno que realice una “presentación específica de las partidas correspondientes al CNI” durante la tramitación parlamentaria de las cuentas públicas.

Por otro lado, los republicanos pedían “aumentar las sanciones”, tanto administrativas como penales, de los responsables de las infracciones cometidas y garantizar que los infractores “ven sus funciones suspendidas” y son “apartados” de cualesquiera organismos públicos de Defensa, de las fuerzas de seguridad del Estado o de cualquier instancia oficial. Sumar ha hecho suprimir este apartado.

Francesc-Marc Álvaro apela al PSOE: “Como partido de estado, tendría que ser una cosa que a ustedes les preocupara”

Durante el debate, Francesc-Marc Álvaro, el diputado de ERC encargado de defender la propuesta, ha enviado un mensaje dirigido al PSOE: “Tendrían que asumir la propuesta en la medida que han aterrizado a la realidad imperfecta de un leviatán que se les ha escapado de las manos y que se les supone que están a favor de una mejora del proceso democrático y las instituciones”. Y ha pedido que, “como partido de estado”, esta “tendría que ser una cosa que les preocupara”. El diputado republicano ha subrayado que hoy era un buen momento para que los socialistas entendieran que su iniciativa “no es un capricho o una manía de un grupo periférico o de estos extraños independentistas”, más todavía después de que Pedro Sánchez “admitiera que hay lawfare”.

Francesc-Marc Álvaro ha argüido que su voluntad era garantizar que el CNI sirva “mejor a los intereses generales” y “no sea una herramienta para perseguir de forma impropia la disidencia política”. “La diferencia entre las democracias que quieren ser de gran calidad y las que tienen tendencia a caer siempre por el mismo lado es el control democrático y la escrupulosidad de los procesos”, ha remachado.