El caos de Rodalies ha cristalizado en una votación en el Congreso de los Diputados. Ha sido a través de una moción (no vinculante y sin efectos jurídicos) impulsada por ERC sobre las “causas y asunción de responsabilidades en relación con el agravamiento del caos ferroviario” en Catalunya. Una de las reivindicaciones de los republicanos era instar el Gobierno a “impulsar la implementación inmediata” de un Plan de Calidad para Rodalies con una inversión mínima de 1.500 millones de euros “priorizando actuaciones directas para mejorar la experiencia de los usuarios, especialmente en la accesibilidad, la fiabilidad del servicio y el aumento de las frecuencias”. Ahora bien, la votación no ha salido adelante por el voto en contra del PSOE (y de Vox) y la abstención de Sumar y el PP. En cambio, ERC, Junts, Bildu, el PNV y Podemos han votado a favor.

Asimismo, el PSOE se ha abstenido en dos otras reivindicaciones de ERC. Por una parte, los republicanos querían que la Cámara Baja reconociera el “carácter estructural y persistente de las deficiencias” del sistema ferroviario a Catalunya y la “necesidad urgente de un cambio de modelo que permita superar el colapso actual y garantizar un servicio público ferroviario digno, seguro, eficiente y gestionado desde el territorio”. El PP y Vox han votado en contra y el resto de formaciones lo han apoyado. Por otra parte, el PSOE y Junts se han abstenido en la demanda para “acelerar la implementación del acuerdo del traspaso integral de los servicios ferroviario a la Generalitat de Catalunya” acorado entre socialistas y republicanos a cambio de la investidura de Pedro Sánchez.

Ha habido tres puntos más que han generado más consenso y que se han aprobado con el aval del PP y el PSOE y la única oposición de Vox. En primer lugar, “ejecutar las inversiones previstas en el Plan de Rodalies 2026-2030, garantizando un mecanismo de compensación para que cualquier inversión presupuestada y no ejecutada se transfiera a los ejercicios posteriores” con el fin de asegurar su “materialización efectiva antes de 2032”. En segundo lugar, ejecutar la “actualización de la información en el interior de los convoyes, la revisión de horarios y frecuencias para reducir tiempo de espera y garantizar la puntualidad mediante un mantenimiento preventivo y equipos de intervención rápida”. Y, finalmente, “desarrollar un plan estratégico para garantizar la formación e incorporación de maquinistas, con incentivos, ampliación de centros formativos, optimización de la bolsa de personal y agilización de los procesos de homologación”.

Inés Granollers (ERC): “El traspaso es la única salida viable para poner fin a décadas de desatención e ineficiencia”

Durante el debate, la diputada de ERC Inés Granollers ha presentado el acuerdo con el PSOE para el traspaso de Rodalies como un “hito histórico” y la “única salida viable para poner fin a décadas de desatención, ineficiencia y un agravio inversor” y para construir un “sistema de movilidad digno, seguro y a la altura del país”. Y ha aprovechado para enviar un mensaje implícito a Junts: “Que nadie se equivoque buscando redichos electorales al sufrimiento de la ciudadanía de Catalunya. Este acuerdo representa una oportunidad real de transformación estructural que tiene que garantizar dotación económica, capacidad normativa y autonomía plena en la gestión ferroviaria. La alternativa es quedarnos como estamos”.

Asimismo, ha denunciado que el Gobierno “ha marginado durante décadas la red ferroviaria catalana priorizando infraestructuras radiales en lugar de vertebrar un sistema eficiente” y ha cargado contra un “estado clasista y centralista” que “perjudica a los trabajadores”. Además, ha presentado el caos ferroviario de Rodalies como un “problema crónico” en “estado de ruina” que “evidencia el fracaso de la gestión centralizada de las infraestructuras” y ha recordado que la “causa de este despropósito” proviene de años de desinversión. “No es un servicio público, es un museo sobre ruedas”, ha lamentado Inés Granollers, que ha reprobado que las respuestas del Ministerio de Transportes sean “reactivas, parciales y claramente insuficientes”. “Catalunya no puede continuar atrapada en un sistema ferroviario disfuncional y centralizado que maltrata a su ciudadanía porque frena el desarrollo social y económico del país”, ha concluido.

Isidre Gavín (Junts): “Defendemos que opere FGC, que tiene un servicio infinitamente mejor”

Por parte de Junts, Isidre Gavín ha reiterado el discurso que han verbalizado los juntaires los últimos días sobre el futuro traspaso de Rodalies: “Defendemos que opere FGC, que tiene un servicio infinitamente mejor”, ha subrayado. Y ha lamentado que Renfe no desaparezca en el acuerdo entre el PSOE y ERC: “Es parte del problema. Es una empresa española fuertemente centralizada que no se ha modernizado, que no ha cambiado la cultura de empresa y donde el usuario no es el centro”. De hecho, Junts presentó una enmienda en este sentido para reclamar que el “servicio sea gestionado completamente” por FGC y que el traspaso incluya los servicios de Media Distancia. Asimismo, los juntaires también apostaban por denunciar el “déficit histórico de inversiones en infraestructuras del Estado español en Catalunya” y explicitar que el cambio de modelo “no derive en inaceptables agravios laborales y personales y en importantísimas pérdidas económicas y de oportunidades a los catalanes”.

Ferran Verdejo (PSC) se escuda en una “herencia desastrosa” del PP y en el “ritmo frenético” de obras

Finalmente, en nombre del PSC, el diputado Ferran Verdejo ha arremetido contra la gestión previa del PP sobre Rodalies. “Sin ninguna vergüenza y con la hipocresía que nos tienen acostumbrados, hace gala de su memoria selectiva”, ha reprochado a la bancada popular. “Utilizaron el Ministerio de Transportes contra Catalunya e hicieron de la desinversión y de la dejadez un arma contra Catalunya”, ha añadido. El diputado socialista ha atribuido el caos en Rodalies a la “herencia desastrosa” del PP y al “ritmo frenético de ejecución de mejoras”, ha hecho gala de la inversión “incontestable” del Gobierno de Pedro Sánchez y ha pedido disculpas por el “exceso de incidencias”. “Las formaciones políticas que intenten utilizar Rodalies como una arma política que sepan que no están solucionando los problemas de la ciudadanía”, ha concluido.