La vieja guardia socialista vuelve a ser noticia estos días porque está saliendo en tromba contra la posibilidad de que Pedro Sánchez y la ejecutiva federal del PSOE acepten la tramitación de una ley de amnistía para miles de encausados independentistas. Más allá de estos hechos recientes, era recurrente ver a algunos de estos dirigentes salir al paso para cargar contra las decisiones de Sánchez. Entre los históricos que han protagonizado numerosas polémicas está el exdirigente vasco Nicolás Redondo Terreros, que participó, entre otros, en un acto de campaña de Isabel Díaz Ayuso. Lo hizo con Joaquín Leguina, expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, que fue expulsado del partido por este hecho. Redondo pidió perdón durante el plazo de alegaciones y se archivó el expediente que se le había abierto, pero ahora la gota que ha colmado el vaso son unas manifestaciones de este a través de la plataforma La España que reúne, que la dirección considera "desleales e irresponsables". Por este motivo, la ejecutiva federal del PSOE decidió este lunes expulsar al exdirigente vasco de la formación, según ha adelantado ElDiario.es y ha podido confirmar ElNacional.cat.

Nicolás Redondo, hijo de Nicolás Redondo Urbieta —histórico dirigente de la UGT y refundador del PSOE juntamente con Felipe González y Alfonso Guerra en el Congreso de Suresnes de 1974—, fue secretario general del Partido Socialista en el País Vasco del 1997 al 2001. Hizo campaña conjunta con el PP de Jaime Mayor Oreja en el año 2001 para intentar tumbar al PNV tras el Plan Ibarretxe. En la reunión de la dirección al inicio de esta semana, se tramitó este expediente de expulsión por su "reiterado menosprecio a las siglas en las cuales milita". Las afirmaciones que han causado un profundo malestar en Ferraz y que hizo Nicolás Redondo son, entre otros, que según su opinión el PSOE ya "no representa la izquierda que España necesita", que el partido tiene que saber que "en política no se puede hacer todo lo que no es delito" o que es "intolerable" que el Gobierno se deje "secuestrar por un fugitivo de la justicia". Además, el vasco sostiene que la dependencia con los nacionalistas y el pacto al cual se llegue "se situará en la lista de los episodios más vergonzosos de la historia moderna" del Estado.

Los estatutos contemplan sanciones en estos casos

La ejecutiva federal de los socialistas se ha acogido a sus estatutos para poder tramitar el expediente de expulsión de Nicolás Redondo. En concreto, el artículo 8 estipula que se puede sancionar a aquellos afiliados que incumplan lo que se concreta en estos estatutos, el Código Ético y de Conducta, las normas del Sistema de Cumplimiento Normativo o el Reglamento Federal de Desarrollo y cuando se observe "mala conducta cívica o ética, se falte al programa o a los acuerdos o resoluciones de los órganos competentes del partido, se exprese públicamente las opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al partido o a sus afiliados y afiliadas, se cometan actos de indisciplina, se injurie o calumnie a alguna persona que forme parte del partido o cualquier otra forma que viole las obligaciones que a todos los miembros del partido imponen" los estatutos. El afiliado "será sancionado, previos los trámites reglamentarios y mediante la decisión de los órganos competentes, con medidas que podrán llegar hasta la expulsión en aplicación del régimen disciplinario", recoge el texto.

Más adelante, el artículo 90 concreta que es la Comisión Ejecutiva Federal la que puede "suspender cautelarmente a los militantes o afiliados directos sometidos a expediente o que hayan sido denunciados por un órgano del partido en cualquier momento del procedimiento, bien sea de oficio, o a instancia del órgano instructor o el denunciante". La militancia de Nicolás Redondo, que inicialmente se tramitó como suspensión cautelar, ya está totalmente extinguida porque ha vencido el periodo de alegaciones que el vasco habría declinado hacer. Redondo se suma, pues, a Leguina, que fue expulsado del partido hace dos años y que este jueves ha explicado que en las últimas elecciones generales votó al Partido Popular. De hecho, el expresidente madrileño ya votó a Ayuso el año 2021.

Nicolás Redondo también había afirmado hace una semana que vería una "inmoralidad" que el PSOE consiguiera revalidar la Moncloa con el apoyo de Junts porque Puigdemont busca "destruir el sistema del 78, romper la ciudadanía española y establecer una sociedad de privilegios y medieval". Uno de los mensajes más duros, sin embargo, el que había dicho el 18 de agosto, cuando aseguró que este pacto implica el retorno de "la España retrasada, la que el resto de los europeos vieron durante un tiempo como una anomalía" y acusaba a los "llamados progresistas" de situar al país "en el siglo XIX".