Dos leyes totalmente dispares han dejado este martes una extraña geometría en las votaciones del Congreso, con un partido socialista que se ha quedado solo con el PNV en su propuesta para reformar la ley del suelo, que abre una nueva grieta entre los partidos del Gobierno y sus socios. Más tarde, los socialistas también han visto cómo sus socios de Sumar sacaban adelante una resolución para otorgar la nacionalidad a los saharauis, con el beneplácito del resto de grupo.
Copia y pega de la ley del 2018
A primera hora de la tarde, el pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado la reforma de la ley del suelo pactada por el PSOE y el PNV, en lo que supone el segundo intento fallido por tramitarla esta legislatura. Como ya ocurrió hace nueve meses, cuando el Gobierno retiró esta reforma por falta de apoyos, los partidos a la izquierda y a la derecha del PSOE se han mostrado en contra de la iniciativa, que ha obtenido 126 votos a favor (PSOE, PNV y CC), 186 en contra (PP, Sumar, ERC, Junts, Bildu y Podemos) y 34 abstenciones (Vox y BNG). Sumar ha dicho que la propuesta de su socio de gobierno es uno "copia y pega" del anteproyecto de ley que aprobó en 2018 Mariano Rajoy, y lo ha vinculado a la "corrupción" a los ayuntamientos y a la "especulación urbanística".
El PP, cuya abstención hubiera sido suficiente para que la iniciativa empezara a tramitarse, ha sostenido que se trata de una "mala copia" de su proyecto de 2018 y que "no está a la altura" de la cual ellos han registrado al Senado y esperan aprobar pronto. Por parte, ERC se ha mostrado partidaria de "agilizar" los trámites urbanísticos, "pero de manera seria, no rebajando las garantías ciudadanas", ha apuntado a Etna Estrems, que se ha quejado de no haber recibido "un solo llamamiento" a negociar. Desde Junts, Marta Madrenas ha recordado que su grupo nunca secundará que el Estado legisle sobre lo que es una "competencia exclusiva" de Catalunya.
Otorgar la nacionalidad a los saharauis
En la segunda votación de la tarde, el pleno del Congreso también ha admitido a trámite, con el único voto en contra del PSOE, una proposición de ley de Sumar que pide otorgar la nacionalidad española a los nacidos en el Sáhara Occidental antes de 1976, bajo administración española, una a iniciativa, de la cual podrían beneficiarse entre 180.000 y 200.000 personas, según cálculos de Sumar.
Para acreditar esta condición, se plantean varias vías entre ellas la presentación de un DNI español, aunque esté caducado, un certificado de inscripción al censo español de 1974, o un certificado de nacimiento expedido por las autoridades saharauis de los campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia) y legalizado por el Frente Polisario en España. También plantea la posibilidad de conceder la nacionalidad española a los descendientes de los saharauis nacidos antes de 1976, y dar un plazo de cinco años desde que lo consigan sus progenitores.