Ha habido acuerdo en Tenerife, a medias. Gobierno y comunidades autónomas del PP han sellado este miércoles un pacto para repartir urgentemente 347 menores extranjeros no acompañados a las diversas comunidades del Estado, una distribución que sitúa Catalunya como el territorio que más absorberá. El Govern de la Generalitat se ha abstenido en la votación de este reparto. No ha habido entendida, en cambio, en la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, que hubiera implicado fijar de forma permanente un reparto automático de menores entre territorios cada vez que lleguen nuevos. El acuerdo PSOE-PP eleva ahora todavía más la tensión entre los socialistas y Junts per Catalunya. Este miércoles, Míriam Nogueras ha advertido al ejecutivo de Pedro Sánchez que la inclusión de Catalunya en este reparto de menores implicará la oposición de la formación independentista a reformar la ley de extranjería, cosa que obligará al PSOE a hacerlo con los populares, porque los juntaires son imprescindibles en la aritmética del Congreso de los Diputados. Y se eleva también la tensión entre el PP y Vox, porque el partido de extrema derecha había amenazado a Alberto Núñez Feijóo con romper los pactos de gobierno autonómicos si aceptaba el reparto. Los ultras han convocado ahora una reunión de la dirección del partido por|para este jueves.

Este miércoles por la mañana, Feijóo ya ha anunciado que habría acuerdo entre el Gobierno y el PP en uno de los dos puntos del orden del día. Se refería a la propuesta del ejecutivo de Pedro Sánchez de hacer un reparto de urgencia de 347 menores que se encuentran ahora mismo en las Islas Canarias. Catalunya aparecía en esta propuesta como el territorio que más se quedará, con 31 menores. El otro punto del orden del día era lo más importante: modificar la ley de extranjería podría haber implicado que el reparto de menores dejara de ser voluntario por parte de las comunidades, y pasara a ser obligatorio. En otras palabras: tener una solución estructural y automatizada para que cada menor que llegue al Estado ya tenga asignado su lugar de destino.

Feijóo desafía Abascal y desoye las amenazas de Vox

Con el acuerdo entre PSOE y PP de este miércoles, Feijóo ha desafiado a Santiago Abascal. Porque Vox ha amenazado en los últimos días romper los gobiernos autonómicos sostenidos por las dos fuerzas si los populares acababan aceptando el reparto. "No seremos cómplices ni de los robos, ni de los golpes de machete, ni de las violaciones", advertía al líder del partido de extrema derecha este lunes en rueda de prensa. Por si quedaban dudas, la portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán, ha repetido este miércoles cuál era la amenaza, cuando ha sido preguntada por los periodistas: "Romper significa romper". Si nos hacen escoger entre el honor o los barcos; escogeremos el honor", ha rematado al vicepresidente de Castilla y León, el ultra Juan García-Gallardo. Una vez se ha hecho público en esta noche del miércoles el acuerdo PSOE-PP, Vox ha emitido un comunicado en que ha acusado a Feijóo de "romper los gobiernos de coalición", y ha convocado una reunión de urgencia de la dirección del partido para este jueves.

Junts eleva la tensión con el PSOE: se opondrá a reformar la ley de extranjería

Por otra parte, justo cuando arrancaba la reunión de la Mesa Sectorial de Tenerife, Junts ha enviado al PSOE su nueva advertencia: un acuerdo que incluyera Catalunya en el reparto de menores provocaría que la formación independentista se oponga a reformar la ley de extranjería. Ha sido Míriam Nogueras quien ha dado el aviso, argumentando que no pueden votar a favor de una norma "que todavía tensa más Catalunya". "Veremos si el PSOE prefiere negociar con el PP antes que con Catalunya", ha apuntado la juntaire.

Así, ha recordado que la Moncloa negocia con Junts la delegación a la Generalitat de las competencias en inmigración. "Una vez eso esté cerrado, podremos hablar de las Canarias y de la saturación que sufren", ha apuntado. Uno de los argumentos de esta formación para oponerse a este reparto es que Catalunya ya fue la autonomía que más inmigrantes tuvo que absorber en el último reparto. Para más inri, el país volverá a ser el territorio que más absorba ahora que se ha confirmado este reparto.

La posición del Govern

En un comunicado, el Gobierno ha manifestado que la ley que propone el gobierno español no da una respuesta adecuada a las circunstancias con las que se encuentra la Generalitat a la hora de gestionar esta cuestión. En un comunicado, el Govern dice que seguirá negociando las enmiendas que propone al texto del gobierno español que, por ahora, no tiene en cuenta la singularidad de Catalunya en la acogida de estas personas. "Reclamamos que también se tenga en cuenta la situación de Cataluña, ya que durante este año ya se han acogido casi 1.500 jóvenes y en ningún momento hemos contado con el apoyo del Estado español", ha dicho el consejero de Drets Socials, Carlos Campuzano, en la salida de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia.

La situación en Catalunya

Catalunya ha atendido desde el 2007 a más de 14.000 jóvenes menores de edad. El año pasado entraron al sistema más de 2.300, y en esta primera mitad del año, casi 1.400 nuevos. El contingente atendido a estas alturas por la Generalitat se acerca a los 7.000 jóvenes, entre ellos más de 4.000 mayores de edad, que siguen siendo atendidos hasta los 23 años para garantizar su adecuada inserción sociolaboral. Por todo eso se han creado y financiado miles de plazas. Se ha pasado de unas 800 (2017) cerca de 4.000 (2024). Así, el sistema catalán de protección a la infancia está sobre ocupado.

El reparto pactado entre socialistas y populares

En el pacto de reparto de menores sellado este miércoles, Catalunya es la comunidad que acogerá a más menores inmigrantes no acompañados, con 31. Andalucía, Extremadura y Madrid se quedarán 30; Cantabria, 29; Galicia, 26; Asturias, 24; el País Valencià, 23; Castilla y León, 21; Aragón y Castilla-La Mancha; 20 cada uno; Euskadi, 18; Murcia, 16; Navarra, 15; las Islas Baleares, 10, y La Rioja, 4. Las Canarias se quedarán al resto de los menores no repartidos.