La alianza entre PP y PSOE para parar el referéndum en Catalunya ya es una realidad. Esta mañana los principales partidos españoles han mostrado sincronía verbal ante lo que consideran un desafío al orden constitucional. Ha sido el día después del anuncio de las conversaciones entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para coordinar la respuesta legal al procés. "En el caso de que haya comisión de delito, el 1-O hay que quitar la urnas", ha expuesto hoy la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, en una entrevista a Onda Cero.
Pese al apoyo de esta medida, Robles ha querido matizar su apoyo a una intervención en el referéndum del 1-O: "Habrá que ver cómo se ponen las urnas y si se les llama urnas", ha explicado la diputada socialista la mañana siguiente del anuncio del articulado de la ley de Transitoriedad y Fundacional de la República. Las declaraciones de Robles se enmarcan en la apertura de un canal de comunicación permanente entre Rajoy y Sánchez para coordinar la estrategia legal contra el referéndum y las leyes de desconexión.
Referéndum sin valor
Robles no ve el 1-O como un referéndum vinculante, tal como lo ha planteado el Govern, si no como una votación sin ningún tipo de repercusión. "Ellos pueden sacar las urnas, pero desde el punto de vista jurídico no tiene ningún valor", ha expresado Robles sobre el referéndum.
A parte, la socialista también ha recordado, a modo de advertencia al Ejecutivo de Puigdemont, que los artífices de la consulta del 9-N —Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs— fueron condenados por la justicia. Este precedente, según Robles, se une a la advertencia del Tribunal Constitucional sobre el uso de dinero público del Govern para el referéndum, que podría incurrir en penas de malversación de fondos.
La ley, "un bodrio esperpéntico"
Tras saberse el contenido de la ley de Transitoriedad, que debe poner las bases para la futura República catalana, los socialistas han subido el tono. Y así se ha visto hoy en las declaraciones de la portavoz socialista, que ha calificado el texto legal de "bodrio esperpéntico".
Por lo que se refiere a los hechos, Robles ha asegurado que el presidente del Gobierno y el líder socialista mantendrán una línea de comunicación constante para revertir los efectos de las leyes del Referéndum y de Transitoriedad anunciadas por Junts pel Sí y la CUP. "Lo que está ocurriendo en Catalunya es de enorme gravedad", ha sentenciado la portavoz socialista.
PP y PSOE, de la mano
En otra entrevista esta mañana, el vicesecretario de política social y sectorial del PP, Javier Maroto, ha alabado la buena relación entre populares y socialistas ante el referéndum independentista. El también diputado en el Congreso ha celebrado que los principales partidos españoles vayan "de la mano" ante el procés. Ha deseado que esta sintonía sea duradera, no como en otros tiempos, cuando el PSOE "apoyaba al Gobierno en los días impares y los pares hablaba de plurinacionalidad".
Maroto ha avanzado que las medidas previstas por el ejecutivo de Rajoy —ahora apoyadas también por los socialistas— serán "contundentes". Según el popular, esta es la única forma de parar a un "nacionalismo" que "no sabe vivir sin victimismo".