La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, ha asegurado este martes por la mañana que no se les pasa por la cabeza desobedecer el TC aunque critica duramente la decisión. Según la portavoz socialista, se trata de una "crisis institucional que pone entre las cuerdas el poder legislativo" pero ha negado que haya un paralelismo con lo que ha pasado en el Parlamento. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la dirigente socialista ha interpretado que el Tribunal Constitucional ha parado la votación en la cámara alta de los artículos concretos que hacen referencia a la reforma judicial pero no del resto del Código Penal (reforma de la malversación y la sedición) y ha añadido que esta mañana la Mesa y la ponencia del Senado se reúne para decidir cómo se aplica la decisión del alto tribunal, que ha aceptado las medidas cautelarísimas que pedía el PP.
"No estoy de acuerdo con que lo que pasó en Catalunya tenga ninguna similitud con lo que está pasando en el Senado. Lo que teníamos en el Parlamento era una mayoría parlamentaría que inculcaba los derechos de la mayoría parlamentaría y el objetivo era acabar con la Constitución", ha insistido Granados. Por otra parte, como la reforma del Código Penal, que incluye la nueva manera de escoger a los magistrados, ya se ha votado en el Congreso, Granados considera que ahora ya no son enmiendas sino un solo texto. Por lo tanto, considera que lo que está diciendo el TC es que se tiene "que extirpar" la proposición de ley.
La Moncloa "acata"
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, compareció este lunes por la noche en La Moncloa para afirmar, en primer lugar, que la resolución del TC se tiene que acatar, aunque el Gobierno no comparte ni el procedimiento que ha seguido ni el fondo de la decisión. Según Bolaños lo que ha pasado "es de una gravedad máxima" porque el TC ha adoptado "en tiempo récord y con una mayoría exigua" una decisión que detiene la acción del Congreso, hecho que "afecta a los cimientos de nuestra democracia".
El TC, dijo Bolaños, "ha parado su propia renovación pendiente desde hace seis meses, y lo han hecho magistrados que con su voto han decidido su propio futuro". Según el ministro de la Presidencia, este "no es un conflicto entre partidos ni instituciones, sino un conflicto entre los que cumplimos la Constitución y los que la incumplen hace cuatro años". Las auténticas razones del bloqueo del PP y de sus recursos judiciales, apuntó, es "controlar el parlamento cuando tienen mayoría y cuando no la tienen". "Hoy lamentablemente se ha abierto esta puerta y no sabemos dónde nos llevará", concluyó.