Pedro Sánchez tiene asumido que si quiere continuar en el palacio de la Moncloa un mandato más, el espacio situado a su izquierda tiene que ordenarse. Ahora está desgarbado, revuelto y sublevado; en guerra constante entre Podemos y Sumar. Yolanda Díaz ha extendido su mano a Ione Belarra para reunificar el espacio, pero los morados la han mordido y ya han dejado bien claro que si existe cualquier posibilidad de entendimiento entre las dos formaciones, este llegará dentro de mucho tiempo. La fecha límite es el verano de 2027, cuando acabe la actual legislatura y se tengan que celebrar unas nuevas elecciones generales. El PSOE quiere ser optimista y fuentes del Gobierno apuntan que todavía hay suficiente margen para que hagan las paces. Señalan, también, que la única manera de que se produzca un acuerdo es que los socialistas no intervengan.
"Cada vez que decimos que tienen que ir juntos o hacemos un llamamiento a la unidad, Podemos salta", señala un alto cargo socialista para justificar que el PSOE ha decidido tomar distancia en este conflicto y dejar que sean las dos formaciones las que se pongan de acuerdo. "No podemos hacer nada", asumen los socialistas, que al mismo tiempo trasladan que sería una "locura" que en las próximas elecciones se presentaran por separado. Todo el mundo tiene asumido que este escenario comporta que el próximo inquilino de la Moncloa tenga carné del PP; sea con apoyo interno o externo de Vox. El sistema electoral español, basado en la ley D'Hondt, castiga la división del voto entre dos o más formaciones. Como más fragmentado esté un espacio político, más votos se lanzan 'a la basura'.
La receta de los socialistas para que Sumar y Podemos lleguen a un acuerdo de confluencia es la "discreción". "Poca cosa podemos hacer nosotros", asumen un año y medio después de que se celebrasen unas elecciones generales en las que Yolanda Díaz vetó a Irene Montero de sus listas. La exministra de Igualdad todavía no ha cicatrizado sus heridas del 23-J, y ahora ha anunciado que quiere ser la cabeza de lista de su partido en las próximas elecciones generales. Mientras tanto, Sumar se desangra demoscópicamente. Ahora ha renovado su dirección, en la que Yolanda Díaz se mantiene como número tres. Y la propuesta de la nueva coordinadora general es que el espacio situado a la izquierda del PSOE celebre unas primarias.
Podemos no ha aceptado la propuesta. Uno de los habituales negociadores del Gobierno analiza que la estrategia de Podemos es ahora dejar que el tiempo vaya pasando. En la Moncloa no creen que los morados acaben haciendo descarrilar la actual legislatura porque "no les interesan nuevas elecciones": se están fortaleciendo poco a poco en las encuestas y eso les servirá para tener más fuerza ante Sumar a la hora de negociar una reunificación.
Podemos ve a Sumar "muerto" y le invita a confluir con el PSOE
Hace días que Podemos ha decidido torear a Sumar. La última estocada la ha pronunciado Irene Montero esta semana cuando ha invitado a Yolanda Díaz y a sus ministros a presentarse en las próximas elecciones generales con el PSOE. La semana pasada, Pablo Iglesias opinaba que Sumar "ya está políticamente muerto". El exvicepresidente español anticipaba que una parte de Sumar "se integrará en el PSOE, con quien no tiene tantas diferencias ideológicas", mientras que quedarán otros partidos territoriales en que "podrán buscar otro tipo de acuerdos". Así pues, abogaba por ignorar los "cantos de sirena" que piden la reunificación de Podemos y Sumar.
Hace casi dos semanas, Sumar cerraba su asamblea aprobando un documento interno que defendía reeditar la alianza de todas las formaciones españolas a la izquierda del PSOE y a hacerlo con rapidez para evitar "acuerdos de última hora después de enfrentamientos públicos". La vicepresidenta segunda del Gobierno pedía a Podemos volver a "caminar juntos". "La receta es clara", defendía haciendo referencia a una palabra gallega: "Mistura".
Izquierda Unida tendrá un papel clave en el desenlace de esta película. Después de años de confluencia con Pablo Iglesias bajo el nombre 'Unidas Podemos', en las elecciones del 23-J decidieron presentarse de la mano de Sumar, cosa que provocó que actualmente tengan a Sira Rego como ministra de Juventud e Infancia en el Gobierno. Ni ella ni ningún otro representante de Izquierda Unida hizo acto de presencia en el cónclave de Sumar de hace unos días. Tampoco se les espera en la asamblea que celebrará Podemos este próximo viernes y sábado en Madrid. Temen que cualquier gesto pueda leerse como una inclinación por cualquiera de estas dos formaciones.