Las elecciones madrileñas ya han acabado en los tribunales. El PSOE ha decidido llevar la campaña racista de Vox contra los menores migrantes a los juzgados de instrucción de Madrid. Los socialistas creen que con su cartel en la estación de Sol contra los llamados MENA "podrían haber incurrido en un delito de odio", aparte de un delito electoral por infracción de las normas legales en materia de carteles electorales. A todo esto, la candidatura de Unidas Podemos ya ha reclamado a la Junta Electoral Provincial su "retirada inmediata", que todavía no se ha producido, y la Fiscalía ya ha abierto diligencias de investigación en este sentido.
El cartel electoral racista está acaparando la mayoría de focos en esta nueva jornada de campaña en la capital española. Está colgado en la estación de Renfe de la Puerta del Sol, una de las más transitadas de la capital española. Y se puede leer: "Un mena, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión al mes". El ministerio público ya lo está investigando. La Fiscalía Provincial de Madrid ha incoado diligencias de investigación por un presunto delito de odio. Hoy en el Congreso, la formación de Santiago Abascal se ha reafirmado en su campaña de criminalización.
El PSOE ya lo ha llevado a los tribunales, argumentando que "puede tipificarse como delito de odio en relación con un colectivo vulnerable, los menores extranjeros no acompañado, cuya tutela corresponde a las administraciones al hallarse desamparados". En su comunicado, los socialiste subrayan que la libertad de expresión e ideológica "no pueden dar cobertura a la generación de sentimientos de hostilidad". Y concluyen: "Es necesario que los tribunales se pronuncien sobre estas actitudes y pongan fin".
Por su parte, la candidatura de Unidas Podemos ha registrado una reclamación ante la Junta Electoral Provincial para que tome medidas "urgentemente" ante esta campaña, "de marcado carácter discriminatorio y xenófobo" y que "incita al odio y la violencia". Concretamente reclaman "la retirada inmediata de la publicidad electoral" de la formación de extrema derecha. Desde el Gobierno han expresado su malestar hoy ante la inacción de la JEPM, que consideran que tendría que haber actuado de oficio.
Sin Pedro Sánchez, que se encuentra en la cumbre iberoamericana de Andorra, la sesión de control de este miércoles en el Congreso ha dado muy poca cosa. El pleno se ha centrado en la campaña madrileña, especialmente después del cartel de Vox contra los menores extranjeros no acompañados. La extrema derecha ha vuelto a criminalizar a los llamados MENA. Y ha recibido una respuesta frontal del Gobierno, a través de la vicepresidenta primera Carmen Calvo: "Ustedes no tendrían que tener cabida a la política". El ministro Fernando Grande Marlaska los ha calificado de "fascistas".