Después de semanas de negociación y de resolver las grandes diferencias que separaban los dos partidos a la hora de elaborar las cuentas, PSOE y Unidas Podemos han llegado a un acuerdo para los presupuestos generales del Estado para el 2023, que será llevado este mismo martes al Consejo de Ministros para su aprobación. Este acuerdo ha llegado sobre la bocina y después de que ayer por la noche la vicepresidenta y líder de UP dentro del Ejecutivo lamentara en una entrevista en la Cadena Ser que el acuerdo no estaba cerrado y que las dos partes estaban distanciadas. Como ya ha pasado en anteriores ocasiones, el principal obstáculo habría sido la ley de vivienda y el gasto social. Con todo, Díaz también auguraba que la de ayer sería una "noche muy larga", y que finalmente se ha saldado con un acuerdo para aprobar los presupuestos para el 2023. Esta misma mañana, antes de que se reúna el Ejecutivo en el Consejo de Ministros de cada martes, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se reunirán para formalizar el acuerdo. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también se había mostrado confiada sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo: "Hasta el final de un pacto no se puede dar nada por seguro", decía, mientras confiaba poder llegar a un acuerdo "durante las próximas horas", tal como ha acabado sucediendo.
PSOE y Unidas Podemos tenían el objetivo de pactar los presupuestos antes de este martes, porque el reloj ya empieza a girar para presentarlos a tiempo para que puedan entrar en vigor el 1 de enero. Para conseguirlo, han llegado a un pacto fiscal que les ha permitido desencallar los temas en los que Unidas Podemos no quería ceder. Según informa Europa Press, estos tienen como objetivo consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo, sin olvidar el complejo panorama económico actual, todavía marcado por la guerra de Ucrania y por una subida sin precedentes de los precios, especialmente de los de la alimentación que ahoga a las familias españolas. Una vez aprobados en el Consejo de Ministros, tal como se espera que pase hoy mismo, la ministra Montero tendría que llevar las cuentas la semana que viene al Congreso, para que antes del 31 de diciembre la ley de presupuestos esté aprobada, y, por lo tanto, el 1 de enero puedan entrar en vigor.
Las principales reclamaciones de Unidas Podemos
Unidas Podemos ya se negó desde un primer momento a hacer realidad el anuncio de Pedro Sánchez durante la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en el que proponía un aumento en el gasto en defensa, materia en la que cuenta con el apoyo del PP. Esta negativa ya desde el mes de junio auguraba una negociación complicada por los presupuestos, que se ha resuelto en las últimas horas. Los morados han insistido en todo momento en que el aumento del presupuesto público no podía ir dirigido al gasto en defensa, sino que se tenía que centrar en la inversión social y a "reducir desigualdades", en un momento donde estas se hacen más notables que nunca.
En la misma línea, los de Yolanda Díaz y Ione Belarra han reclamado cumplir con dos de sus grandes compromisos con los ciudadanos, que hasta ahora no se han visto resueltos después de años de reclamaciones: la derogación de la polémica ley mordaza (una reclamación que también comparten muchos de los socios parlamentarios del gobierno de coalición), y la aprobación de la ley de vivienda, que se encuentra en tramitación parlamentaria desde hace meses. A estas dos se les tiene que añadir la ley de familia, que surge de la colaboración de los ministerios de las dos líderes de Podemos (Irene Montero y Ione Belarra, al frente de Igualdad y Derechos Sociales, respectivamente). Esta incluye alargar los permisos de maternidad y paternidad hasta los seis meses, y también una renta de crianza universal de 100 euros.