El PSOE espera volver a reunirse con Junts per Catalunya en Suiza antes de fin de año. La intención de los socialistas es superar la nueva crisis con el partido de Carles Puigdemont. Así lo confirman a ElNacional.cat fuentes de Ferraz, después de que este lunes, el president de la Generalitat en el exilio instara a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza ante sus incumplimientos con la principal fuerza independentista. El presidente del Gobierno ya ha descartado este escenario e intentará blindarse con los letrados del Congreso de los Diputados para justificar su rechazo a la exigencia del líder de Junts. La formación independentista, en el mediodía de este jueves, no confirma aún que esté agendado este encuentro.

Se trata, al fin y al cabo, de la reunión mensual que las dos formaciones mantienen desde hace un año en Suiza, con la figura de un coordinador del mecanismo de verificación internacional. A pesar de todo, y según apuntan estas mismas fuentes del PSOE, los socialistas confían en que la nueva cita sea importante para desinflamar su relación con Junts per Catalunya. La reunión se celebraría, afirman desde Ferraz, antes de que suenen las campanadas de fin de año. "Nuestras diferencias con Junts son patentes, pero tenemos un pacto que estamos cumpliendo", responden estas fuentes socialistas cuando se les pregunta sobre esta nueva reunión en Suiza. Sin embargo, reivindican la necesidad de que los encuentros sean "discretos"; solo dejarán de serlo "cuando se llegue a acuerdos". "Apostamos por el diálogo como la mejor arma para las relaciones políticas", añaden en el PSOE.

Carles Puigdemont no fue el único que lanzó una advertencia a Pedro Sánchez esta semana. Este miércoles, Míriam Nogueras instó al presidente español a "mover el culo" porque los socialistas tienen que saber que Junts "no va de farol". Y no se quedó aquí. La líder de la formación independentista en Madrid aseveró que hoy por hoy la Moncloa no puede presentar los presupuestos generales del Estado porque no tiene suficientes apoyos para sacarlos adelante. De hecho, afirmó que su partido no los negociará hasta que el PSOE no cumpla sus acuerdos.

Una reunión Sánchez-Puigdemont, "coherente" a ojos del presidente español

Eso lo tiene asumido incluso Pedro Sánchez. Este miércoles, en una conversación informal con periodistas, reconocía que cerrar un acuerdo definitivo con Junts para delegar a la Generalitat las competencias en inmigración contribuirá a desinflamar la relación. El presidente español aseveraba que, después de este escenario, ya se podría abordar la negociación de los presupuestos; pretende presentar las cuentas el primer trimestre de 2025.

Sea como sea, en una conversación informal con periodistas, Pedro Sánchez admitía que sería "coherente" que él mismo se reuniera con Carles Puigdemont. Un año atrás, ya decía lo mismo. Y ahora insiste, sin embargo, en que este encuentro no figura en su agenda, pero que sería un paso natural después de haber aprobado una ley de amnistía. El presidente del Gobierno ve en el president de la Generalitat en el exilio mera gesticulación y no un ultimátum. A pesar de todo, señalaba que el president de la Generalitat en el exilio hace una mala lectura de la realidad catalana y se equivoca con la estrategia de la "confrontación". Según él, los votantes de la principal formación independentista rechazan el choque con el PSOE y temen que PP y Vox lleguen conjuntamente al poder.