Las fiestas de la localidad alicantina de Cocentaina recibieron este sábado una visita del todo inesperada. Durante el acto conocido como la Ambaixada del Contraban, hizo acto de presencia un Carles Puigdemont falso que dejó sorprendidos a los asistentes. Todo formaba parte de una parodia satírica, que emulaba la aparición y posterior marcha del president en Barcelona. Aunque esta vez, con un desenlace completamente diferente.
Este falso Puigdemont apareció en una plaza del pueblo, bromeando ante la audiencia diciendo que Sánchez se acordará y gritando "amnistía", mientras lo arrastraban detenido como aparte de la actuación. El público no tardó en sacar sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento, y dieron apoyo a la escena con risas y aplausos, mientras veían como un guardia civil detenía al imitador del político exiliado.
No obstante, la representación no ha estado exenta de polémica, especialmente entre los independentistas y seguidores del expresident catalán. A través de redes sociales, muchos han manifestado su descontento, acusando a los organizadores de la sátira de "falta de sensibilidad". Una gran cantidad de usuarios de la red social X han mostrado su indignación, asegurando que la situación vivida durante la investidura como president del socialista Salvador Illa, fue más propia de una representación satírica que la hecha por los actores alicantinos. Incluso, algunos valencianos han comentado en el vídeo de la parodia, lamentando que en un pueblo del País Valencià se haga burla de la situación de represión de Puigdemont.
Las fiestas de este municipio próximo a Alcoi que se celebran en honor en San Hipólito Mártir, se caracterizan por la recreación de la victoria cristiana sobre los sarracenos, una representación histórica protagonizada por las "filas" de maseros y contrabandistas que recorren las calles del barrio antiguo del municipio, donde este año y en las ediciones anteriores, la sátira siempre es protagonista. En estas representaciones abordan varios temas de actualidad nacional e internacional. Aparte de la "no detención de Puigdemont", este año también se hizo burla de la pobre participación de España en los Juegos Olímpicos de París 2024 o de la victoria en la Eurocopa de fútbol, pero nada acaparó tanto la atención del público como la aparición del político catalán.