Después de que una Comissió de Govern extraordinària del ayuntamiento de Barcelona celebrada este viernes cerrara la puerta al proyecto del Hermitage, el Port de Barcelona ha reaccionado y ha asegurado que seguirá trabajando con el Gran Teatre Liceu y el museo para presentar un proyecto que convenza a la alcaldesa, Ada Colau, que hoy se ha mostrado en contra de esta construcción.
Con todo, el gobierno local ha votado dividido. La Comisió de Govern está formada por Colau, como a presidenta, los tenientes y tenientes de alcaldía, un total de seis y el resto de concejales que nombra la alcaldesa. Eso se traduce en 10 miembros de Barcelona en Comú y 8 del PSC, los cuales los primeros han votado a favor de no avalar el proyecto, mientras que los socialistas se han abstenido.
"Cerramos esta carpeta administrativa para impulsar un proyecto que quepa", ha afirmado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, en una rueda de prensa posterior al encuentro de la Comisión, donde ha insistido en que el Consell d'Administració del Port se precipitó al aprobar este miércoles la concesión administrativa para impulsar el Hermitage. "Queremos la inversión, pero queremos un proyecto mejor. Todo se ha precipitado", ha remarcado.
Un hub cultural
En pleno municipal, que ha tenido lugar este viernes, Colau también se ha referido a esta cuestión a raíz de una pregunta del líder popular en el consistorio, Josep Bou. En este aspecto, ha asegurado que rechaza un proyecto como el Hermitage en El Port, ya que no se quiere masificar más la zona de turismo. Además, también ha indicado que en esta zona quieren una iniciativa que apueste por "la innovación, la cultura y la actividad económica".
Ahora bien, el objetivo de estas tres entidades es "desarrollar un 'hub' cultural e innovador" en el edificio central de la Nova Bocana. Según remarcó recientemente el Port de Barcelona en un comunicado, el nuevo espacio funcionaría como un centro cultural "de arte total", donde convivirían varias actividades y entidades de referencia de la ciudad, con representaciones y programas expositivos relacionados con el arte, la cultura, la investigación y la innovación. "Así, se impulsaría el futuro espacio como un centro cultural, multidisciplinar y transversal, dotado de un carácter diferencial y con un fuerte componente local y arraigado en la ciudad", subrayaron desde el Port, que añadieron que servirían para crear 380 lugares de trabajo.
El pasado miércoles, se reunía el Consell Administratiu del Port de Barcelona y llevaba en el orden del día del encuentro un punto sobre este proyecto. Por eso, el día antes la teniente alcaldesa de Urbanisme y representante del consistorio al Consell d'Administració del Port, Janet Sanz, pidió que sacaran este punto del acta para dar un mes al Ayuntamiento para analizar la nueva propuesta. Ahora bien, no solo no lo hizo, sino que la empresa portuaria dio luz verde a la construcción del proyecto en este terreno ubicado en la Nova Bocana sin el aval del consistorio.
En este aspecto, el puerto subraya que hacía un año que esperaba el pronunciamiento del Ayuntamiento, y que "ante la falta de respuesta, y considerando que es un proyecto de interés general y adecuado a la Ley de Puertos" se decidió otorgar la concesión condicionada a un acuerdo Liceu-Hermitage y en el convenio Port-Ayuntamiento en un periodo de dos años.