Pulso y tensión entre Madrid y Barcelona sobre la futura alianza entre Ciudadanos y el Partido Popular. El líder de los naranjas a escala estatal, Adrián Vázquez, y el número uno en Catalunya, Carlos Carrizosa, discrepan frontalmente de cuál tiene que ser la hoja de ruta a seguir. Desde Madrid, Vázquez (secretario general de la formación y eurodiputado) reivindica la necesidad de crear un “frente amplio” que vaya “más allá de las siglas”, mientras que en Barcelona, Carrizosa (presidente del grupo parlamentario en el Parlamento) se opone porque considera que implicaría la “desaparición” del partido. El choque mediático entre todos dos ha sido sutil, pero evidente.
Por una parte, en una entrevista en El Mundo publicada esta mañana, Carlos Carrizosa denunciaba que “una integración o disolución en otro partido está fuera de los estatutos” de Ciudadanos. En un desayuno informativo en Nueva Economía Fórum, Vázquez (que ha verbalizado que lee “cosas en la prensa”) le ha replicado que Ciudadanos tiene unos estatutos “muy garantistas en la toma de decisiones” y que, por lo tanto, la decisión sobre el futuro acuerdo con el PP “no la podrán tomar una o dos personas, sino que se tendrá que refrendar por un Comité Nacional donde hay más de treinta personas”.
Vázquez ha recordado que Carrizosa “no está a la Dirección Nacional” y que, por lo tanto, cualquier información que dé de las negociaciones no tiene credibilidad. Y ha ido más allá en su crítica: “Cuando se está negociando algo de una comunidad autónoma, es normal que la gente se ponga nerviosa y quiera definir en los medios los marcos de una negociación en la que no participa. Eso daña la negociación, pero es humano y si hay gente que no tiene la cabeza fría o no entiende lo que nos estamos jugando, puede ser que cometa estos errores”.
La “voluntad” y “compromiso” de crear un “frente amplio” más allá de las siglas
Adrián Vázquez ha argumentado que es un momento de la historia de la democracia española en el que “hace falta hacer un frente amplio en Catalunya y en Europa” para “revertir” los efectos de los pactos entre Pedro Sánchez y los independentistas y evitar que “vayan a más”. “Si hay gente que no entiende eso, es gente que se tiene que dejar de mirar el ombligo y tiene que mirar hacia fuera. Y quién quiera recibir este mensaje que lo reciba”, ha proclamado.
Asimismo, ha asegurado que las direcciones del PP y de Ciudadanos están negociando desde hace días y comparten “la voluntad y el compromiso” de intentar llegar a un acuerdo. Inicialmente, las conversaciones estaban enfocadas a las elecciones europeas y, por lo tanto, reconoce que el adelanto electoral en Catalunya los “ha enganchado a contrapié”. Las negociaciones están condicionadas por el calendario electoral, dado que sería “esquizofrénico” presentarse en el Parlamento con un formato y en la Eurocámara con otro: “Nos obliga a negociar las dos elecciones a la vez”.
Un dictamen de los servicios jurídicos de la Eurocámara para impedir que Puigdemont pueda ser eurodiputado
En clave europea, Adrián Vázquez también ha afirmado que “el Parlamento Europeo no concederá la credencial de eurodiputado a ningún miembro que no cumpla los requisitos”. El líder de Ciudadanos se escuda en un dictamen de los Servicios Jurídicos de la Eurocámara que él mismo solicitó como presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y que, según dice, sostiene que “los que, a pesar de haber resultado electos, no cumplan los requisitos que marca la legislación nacional, no pueden acceder a sus escaños, salarios, derecho al voto y otros privilegios asociados a la condición de eurodiputado, excepto la inmunidad”. Además, Vázquez ha asegurado que le consta que Junts hizo ayer una aproximación para poder integrarse en el Grupo Liberal del Parlamento Europeo en la próxima legislatura en caso de que Ciudadanos no obtenga representación.