Después de una semana de tormenta interna en Junts, el presidente y el secretario general del partido, Carles Puigdemont y Jordi Sànchez, celebraron ayer una reunión telemática para abordar la situación. Los dos máximos responsables de la formación analizaron la polémica a raíz de las reflexiones de Sànchez sobre el 1-O y la ofensiva de voces críticas con el secretario general, que no se han identificado, que reclaman su dimisión, según ha podido saber ElNacional.cat.
La polémica se ha desatado a raíz de un artículo de Sànchez en que aseguraba que el referéndum del 1-O "fue concebido más para forzar al gobierno español a abrir una vía de diálogo y negociación para alcanzar un referéndum acordado que para proclamar efectivamente la independencia".
Las reacciones en contra de estas palabras surgieron desde la misma cúpula del partido, con respuesta pública de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, o la vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi. Estas respuestas se añadieron al malestar acumulado las últimas semanas por la forma en que se ha negociado el acuerdo con ERC y la composición del Govern. Todo ello desembocó este viernes en una iniciativa, de la cual nadie reivindica la paternidad, para descabalgar a Sànchez de la secretaría general del partido.
"No buscan el bien de Junts"
Ante esta situación, y después de la conversación con Sànchez, Puigdemont ha hecho saber a su entorno más próximo, dentro del cual figuran algunas de las voces críticas con Sànchez, su apoyo al secretario general ante una campaña de la cual nadie se hace responsable.
Según estas fuentes, Puigdemont está en contra de una recogida anónima de firmas contra el secretario general, con el argumento que "un anónimo hecho público de esta manera no busca el bien de Junts". El presidente del partido ha argumentado que las discrepancias que pueda haber sobre lo que han pasado los últimos meses "son legítimas, pero se pueden discutir en la ejecutiva o cualquier organismo del partido".
Posicionamiento
Fuentes próximas al secretario general aseguran, además, que el presidente de Junts apoya a Sànchez y rechaza cualquier petición de dimisión.
Hasta ahora y desde que la polémica se desencadenó el martes, Puigdemont no ha hecho ninguna declaración al respeto, tampoco ha utilizado las redes sociales para posicionarse, ni sobre las reflexiones de Sànchez en relación al 1-O ni sobre la campaña impulsada por los críticos.