El no de Junts que ha tumbado la tramitación de la ley para regular los alquileres de temporada ha evidenciado una vez más la fragilidad de la mayoría con qué cuenta Pedro Sánchez para gobernar y ha situado de nuevo a la formación de Carles Puigdemont en el centro de la polémica. El president en el exilio ha advertido al gobierno del PSOE a través de la red X que "perder el respecto a quien tiene los votos que necesitas, y no sudar la camiseta intentando ganártelos a cada votación es el camino más directo al fracaso". "Nuestro voto no lo pueden dar por descontado. El nuestro, no", ha remachado en un dardo directo a ERC, muy crítica con la votación de Junts.
Junts tumbó este martes la iniciativa sobre regulación de alquileres de forma inesperada, cambiado su anunciada abstención por un no, lo cual ha representado la trigésimoquinta derrota del PSOE en el Congreso en lo que va de legislatura. La Moncloa atribuye esta situación a un endurecimiento del discurso del partido de Puigdemont a raíz de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. Desde el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se ha sumado a las críticas a Junts -a quien ha alineado con PP y Vox-, como también lo ha hecho el PSC y el Govern de Salvador Illa en el Parlament.
Puigdemont insiste a través de su publicación en la red X en que "estas eran las reglas del juego" que expusieron desde el primer día, por lo cual el gobierno y los diputados del PSOE "no se pueden hacer los sorprendidos". En el texto advierte de que el gobierno de Sánchez no ha digerido que está en minoría y que no puede actuar como si tuviera mayoría absoluta y que cuando lo asuma saldrán ganando todos, porque eso querrá decir que "sustituirá la imposición por la negociación" y no confundirán la disposición a negociar y a llegar a acuerdos "con una vocación de alfombra donde secarse los zapatos antes de entrar en casa".
En este punto, Puigdemont vuelve a dedicar una púa a Esquerra asegurando que los socialistas "quizás están mal acostumbrados, pero con Junts no funcionan ni los chantajes ideológicos ni los embudos para hacer tragar sapos".
El político independentista advierte al PSOE que no dispone de mayoría absoluta, ni en España ni en Catalunya ni en Barcelona y que, de hecho, en el Estado y en la capital catalana ni siquiera ganaron las elecciones. "Es más tiene la alcaldía de Barcelona gracias precisamente al PP", remacha. Además reprocha que la función de un gobierno no es decir al resto de grupos qué tienen que hacer sino que es justamente al revés, tienen que ser los grupos parlamentarios los que controlen al Gobierno. "¿Es farragoso gobernar en minoría? Sí, no me lo han de explicar. Pero es una buena manera de fomentar la democracia, porque da juego a las minorías", advierte.