Pedro Sánchez lo tiene todo preparado. El próximo lunes explicará la medida de gracia a los presos en un gran acto en el Teatre del Liceu de Barcelona. Para el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, sin embargo, esta espectacular escenografía recuerda a la de un acontecimiento muy esperado desde la Moncloa: la "reunión" con el presidente norteamericano Joe Biden, que resultó ser un fiasco.

En un tuit, Puigdemont ha hablado del acto del lunes - que representa el inicio de una nueva etapa de distensión entre los gobiernos catalán y español- como una "operación de marketing más" que, tal como pasó con el encuentro con Biden, quedará en nada.

"Es marketing, no política"

"Pensad que los del "reencuentro" son los mismos que nos dijeron que aquello con Biden fue un "encuentro". Todas las operaciones de marketing que nos han dedicado (encaje, talante, operación diálogo, lluvia de millones) han acabado igual. Porque era marketing, no política", ha escrito.

 

Tuit del presidente Carles Puigdemont sobre el acto en el Liceo de Sánchez / @KRLS

 

 

Y es que, tal como se ha detallado desde el ejecutivo español, el acto del lunes en el Liceo reunirá a un total de 300 invitados de la sociedad civil catalana. Además, aparte de los indultos, Sánchez podría hablar de la reactivación de la mesa de diálogo.

En definitiva, toda la maquinaria está a punto para los indultos a los presos políticos independentistas y Sánchez ha querido generar una gran expectación con respecto a este.

La "reunión" con Biden

Sin embargo, para el presidente Puigdemont, esta situación es un déjà vu. El pasado mes de junio, en bombo y plateret, el Gobierno anunció la primera "reunión" entre los presidentes Pedro Sánchez y Joe Biden. Lo tenían que hacer en Bruselas, en el marco de la cumbre anual de la OTAN. Tenía que ser un primer contacto, donde conocerse, pero también abordar cuestiones diplomáticas y geopolíticas. Al final, no obstante, quedó en un simple paseo que duró 20 metros y medio minuto, lo que los llevó de la fotografía de familia a la sala donde se celebraba la reunión de jefes de Estado y de gobierno.

 

 

Según fuentes del Gobierno, este fue el "encuentro" previsto, una "breve conversación" después de la foto de familia. Desde el ejecutivo central remarcaron que "tal como se había señalado previamente, los dos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto". Pero desde la misma Moncloa habían generado unas expectativas mucho más elevadas.

El independentismo plantará cara a Sánchez

Eso sí, el independentismo de calle no cree que los indultos sean ninguna solución y tiene la voluntad de seguir plantando cara al Estado español. El próximo episodio será este lunes 21 de junio, con la presentación de Pedro Sánchez. 

Quien comandará la protesta contra la presencia del presidente española en la capital catalana será la Assemblea, que ya ha convocado un acto delante del Liceo a la hora del acto con el fin de boicotearlo. En el acto, que será justamente delante del Liceo, habrá intervenciones, aunque todavía no se sabe de quién. Ahora bien, en las últimas acciones de la entidad, tanto su presidenta, Elisenda Paluzie, como su vicepresidente, David Fernàndez, han participado muy activamente.

 

 

Imagen principal, Carles Puigdemont / ACN