Carles Puigdemont, contra el Govern de Pere Aragonès. El presidente en el exilio se ha pronunciado en medio del tira y afloja que se está viviendo en las últimas horas entre Junts y el ejecutivo liderado por ERC. El motivo de la pugna: tres decretos del Gobierno que incorporan medidas sociales, pero que según la formación juntaire incluye varios elementos que podrían agravar la infrafinanciación de la Generalitat y demorar la efectividad de la aplicación de la ley de amnistía. El posicionamiento contrario de Junts ha recibido la réplica del Govern, que ha defendido que los decretos de Pedro Sánchez son "necesarios" y ha urgido a los juntaires a "no hacer muchas gesticulaciones" y entregar sus siete votos en el Congreso de los Diputados al presidente español.
Por su parte, Puigdemont se ha pronunciado en defensa de la estrategia de su partido. "El pressing a Junts —también por parte del Govern— no funcionará", ha advertido en un tuit. "La pelota no está en nuestro tejado. Y lo saben". El presidente también ha ido más allá con una advertencia. "Ni zanahorias, ni chantajes. De nadie", ha dicho, añadiendo con un tono irónico que no es la primera vez que han hecho este aviso, "pero parece que la pausa navideña ha ablandado la memoria de algunos y hay que reforzarla". Efectivamente, no es la primera vez que Junts sentencia que no cederá a las presiones externas.
Antes, Artur Mas valla filas
El pronunciamiento de Carles Puigdemont ha llegado unas horas después de que el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, se haya pronunciado sobre esta misma cuestión. El juntaire ha afirmado que "comparte" el posicionamiento del partido, ya que "se tiene que hacer entender que la legislatura no será una balsa de aceite". "Todo aquello que pase por el parlamento español se tiene que negociar antes", ha advertido en una entrevista en TVE, en referencia al hecho de que se han presentado sin haberlos debatido con el resto de formaciones.
Desde el Govern, la portavoz Patrícia Plaja ha defendido aprobar estos tres decretos del ejecutivo central porque incluyen, entre otros, el traspaso del Ingreso Mínimo Vital para Catalunya. En paralelo, Patrícia Plaja ha explicado que los servicios jurídicos del Govern "han examinado minuciosamente y con detenimiento" los decretos y descartan que haya "invasión competencial", como denuncia Junts per Catalunya. De hecho, los juntaires también han alertado de uno de los puntos de los decretos, que modifica la ley de enjuiciamiento civil: se trata del artículo 43 bis que, en opinión de esta formación, podría torpedear la aplicación de la ley de amnistía. Este es un aspecto que desde el ejecutivo catalán niegan, y tienen claro que, a pesar de todo, la amnistía "será una realidad este 2024".