El Estado no solo quiere impedir que el candidato a la presidencia, Carles Puigdemont, pueda llegar a España por carretera... sino que también por aire.
Por esta razón, el pequeño aeródromo de Sant Fruitós de Bages recibió el pasado domingo la visita sorpresa de ocho agentes de la Guardia Civil.
Según explica RAC1, los policías pidieron el registro de entradas y salidas por aire, para saber si Puigdemont habría entrado en Catalunya... Posteriormente se ha visto que no, con su viaje de esta semana a Dinamarca.
El caso es que la empresa que opera en el aeródromo es Saltamos SkyDiveBcn, que solo ofrece saltos en paracaídas y no recoge a pasajeros. Sí que es cierto, sin embargo, que si se pide con antelación y con la documentación necesaria, se puede solicitar un aterrizaje que no interfiera con las actividades de salto.
Los trabajadores presentes en el aeródromo se extrañaron por la visita, y preguntaron a los Guardias Civiles "en tono en broma" si buscaban al president en funciones. Los agentes no lo confirmaron ni desmintieron, y se limitaron a responder que se había activado un operativo especial para controlar todas las fronteras.