El president, Carles Puigdemont, ha confirmado hoy ante el pleno del Parlament que el Govern tiene la intención de abrir una bolsa para que "trabajadores que lo quieran, funcionarios o no, se puedan apuntar para que el Govern los acredite como agentes electorales".
Puigdemont ha cerrado con este anuncio una sesión de control al Govern en la que todos los grupos lo han interrogado sobre la convocatoria del referéndum o el efecto que tendrá sobre los funcionarios. "Los funcionarios no tienen que participar en procesos electorales. Nadie será forzado a nada y el Govern se compromete a un absoluto garantismo", ha asegurado Puigdemont.
Los grupos han reclamado al president que explique los detalles de la convocatoria de octubre, pero ha insistido en que será a finales de este mes cuando el Govern concrete las condiciones técnicas y legales de la votación. En este punto ha confirmado, sin embargo, que se abrirá una bolsa para que se apunten trabajadores, al igual que algunos consistorios lo hacen cada vez que hay una convocatoria electoral.
Esta propuesta se basa en el hecho que la LOREG, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, no habla de funcionarios, sino de representantes designados por la Administración, a la hora de fijar a las personas que se tienen que hacer responsables del funcionamiento de la logística electoral. A partir de aquí, el Govern propone que aquellos que lo quieran, sean o no trabajadores públicos, puedan apuntarse para ser acreditados como tales representantes, los llamados agentes electorales.
El president ha tildado de "artificial, inflada e interesada" la polémica sobre los funcionarios, dado que la legislación electoral española no habla en ningún sitio de que los funcionarios tengan que participar en los procesos electorales. "Los funcionarios pueden estar absolutamente tranquilos, tanto con respecto a la organización del referéndum como con respecto a la oferta de empleo pública", ha asegurado.