El resultado de la primera votación del suplicatorio de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí estaba "cantado", según admiten sus protagonistas. No obstante, los tres han comparecido hoy en rueda de prensa en la Eurocámara para alertar que en caso de que se acabe levantando su inmunidad "la democracia europea habrá marcado un precedente muy negativo" ante los derechos de representación de la disidencia política y las minorías. Puigdemont ha dejado claro que seguirán luchando por defender sus derechos y ha advertido que por más que fuera previsible el resultado de ayer en el Comitè de Asuntos Jurídicos, resulta lamentable.
"No hemos dado nunca ninguna batalla por perdida. Nunca. Por eso estamos aquí", ha insistido Puigdemont en diferentes ocasiones, además de asegurar que su pulso no acaba en el pleno del Parlamento Europeo y están preparados para llevar la defensa de su caso al Tribunal de Luxemburgo. "Por todas y cada una de estas batallas estamos preparados y nos hemos preparado. Lucharemos hasta el último momento y el último segundo", ha asegurado.
Desde el PSOE hasta Vox
No obstante, el líder independentista ha señalado más allá del resultado de su suplicatorio y ha alertado sobre el dilema político que se planteará en el Parlamento Europeo y el riesgo que la dinámica española arrastre a la UE a estándares que "avergüenzan a la democracia europea ante el resto del mundo". A modo de ejemplo, Comín se ha referido al episodio de tensión en que se encontró el Alto Representante de la UE para la política exterior, Josep Borrell, en la rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov hace tres semanas.
"La reacción política entre el partido fascista Vox, el Partido Popular, y el partido Ciudadanos, de satisfacción, demuestra la naturaleza política de todo este procedimiento que continúa", ha argumentado Puigdemont para denunciar a continuació que "hay un objetivo compartido desde el PSOE hasta el fascismo de Vox sin fisuras, que vayamos a la prisión los que estamos aquí, Clara, Toni y yo".
Disidencia y minorías
Puigdemont ha sentenciado que ahora el Parlamento Europeo tendrá que decidir "si acepta esta presión española y permite el encarcelamiento de disidentes políticos". "Tres eurodiputados que ganamos las elecciones en Catalunya, gracias al mismo compromiso político que nos lleva a ser perseguidos", ha subrayado.
"Nuestra defensa no es individual, se defiende el derecho de los ciudadanos a ser representados y sus ideas defendidas aunque incomode a las mayorías políticas. Proteger a las minorías es una obligación de la democracia europea e iremos hasta el final con todas las consecuencias para defender este principio", ha asegurado.
Los tres eurodiputados han adelantado que utilizarán todos los recursos a su alcance para hacer llegar su mensaje al resto de miembros de la Cámara.
Presión española
Comín ha subrayado la "sobrerrepresentación" que tienen los eurodiputados españoles en el comité de Asuntos Jurídicos, con cinco diputados sobre 25, lo cual ha multiplicado su capacidad de presión sobre el resto de miembros, y ha contrastado eso con la situación en el plenario, donde su peso se reequilibra y no es tan intensa la capacidad de presión.
Los eurodiputados han evitado hacer ninguna valoración positiva del hecho de que el resultado de la votación de ayer dejara los apoyos al suplicatorio en un 60% de los votos, y que aunque los grupos socialista, popular, liberal —del cual forma parte Cs— y conservador —donde se encuadra Vox— disponen de 18 votos sólo se registraran 15 a favor. "Por mucho que quizás el voto de ayer a algunos les parezca ajustado, a nosotros no nos lo parece. El voto de ayer tendría que haber sido un no unánime", ha advertido Clara Ponsatí.
Comín, que ha asegurado que ayer fue "un día triste para la UE", ha denunciado la "presión descomunal" que han ejercido los eurodiputados españoles, "tal era el pánico que han tenido que ejercer todo tipo de presiones sobre sus colegas".
Recurso a Luxemburgo
En relación al recurso, Comín ha explicado que disponen de material para llevar ante el Tribunal de Luxemburgo y se ha referido a la parcialidad del presidente, el eurodiputado de Cs Adrián Vázquez, y del ponente del informe, el eurodiputado búlgaro ultra Angel Dzhambazki; la sobrerrepresentación española en el comité, con 5 de los 25 miembros; o el hecho de que no se ha traducido prácticamente ninguno de los documentos que enviaron al comité para su defensa.