Junts considera que el PSOE se ha tomado seriamente su advertencia que romperá las relaciones en el Congreso si Pedro Sánchez no acepta tramitar su iniciativa sobre la cuestión de confianza. En opinión de Carles Puigdemont, el hecho de que los socialistas hayan aplazado la decisión sobre si aceptan la entrada a trámite de esta proposición no de ley cuando ya tenían decidido tumbarla, quiere decir "que han entendido que la voluntad y determinación de Junts era real". No obstante, el partido independentista no está dispuesto a esperar eternamente la respuesta del PSOE, por lo que ha advertido que, ante la falta de respuesta, Junts suspende las negociaciones sectoriales con los socialistas, desde los presupuestos hasta cualquier decreto que no beneficie a Catalunya, y activa de manera urgente el mecanismo de mediación internacional de Suiza para que verifique el cumplimiento de los acuerdos.
Junts había convocado la permanente del partido en Bruselas este viernes convencida de que, la víspera, el PSOE habría posicionado en la Mesa del Congreso sobre la cuestión de confianza que le exigió el pasado 9 de diciembre a Pedro Sánchez. No obstante, este jueves -como ya hizo el pasado mes de diciembre- la Mesa del Congreso, con el voto de socialistas y Sumar, aplazó el pronunciamiento sobre la admisión a trámite de la proposición hasta una nueva reunión.
La decisión del PSOE
Solo empezar la rueda de prensa, Puigdemont ha valorado que la decisión del PSOE ha sido "no tomar ninguna decisión", lo cual quiere decir, según su opinión, que "el partido socialista ha entendido que dar el portazo a Junts no era una buena idea y han rectificado".
En cualquier caso, ha insistido en que Junts sigue en el mismo sitio, porque las razones que han llevado a reclamar la cuestión de confianza continúan intactas. No solo por el incumplimiento de los acuerdos, sino también por el discurso del gobierno de Salvador Illa dando por acabado el conflicto político entre Catalunya y el Estado. Ha reprochado que no puede ser que el PSOE admita en el acuerdo de Bruselas para investir a Sánchez que hay un conflicto político que hay que resolver y, por otra parte, "el mismo partido cuando gobierna Catalunya dice que el conflicto ya no existe". "Esta contradicción no se ha resuelto", según Puigdemont que exige saber si el partido socialista cree o no en el acuerdo de Bruselas, "en la letra y el espíritu".
Por todo ello, ha anunciado que a partir de hoy quedan suspendidas las negociaciones políticas con el PSOE para cualquier cuestión sectorial hasta que se resuelva esta situación. Asimismo, ha anunciado la activación "de una reunión urgente y extraordinaria" del mecanismo de mediación de Suiza para que haga el trabajo de verificación del cumplimiento de los acuerdos.
Esta decisión se traducirá, según ha concretado, en que Junts no se sentará a negociar con el PSOE ni los presupuestos ni ninguno de los decretos que tenga que convalidar el Gobierno en el Congreso, a no ser que representen un beneficio para Catalunya, como sería la transferencia de las competencias en inmigración. "No nos inviten a participar en una mesa de negociación para cuestiones que no interesan a Catalunya. Que no nos busquen", ha advertido el político independentista, que ha asegurado que si el PSOE no es capaz de reconducir la situación, la actitud será la misma que antes de apoyar al gobierno de Sánchez.
Final de la legislatura
Puigdemont, que ha desvinculado el posicionamiento de Junts del hecho que no se haya producido una reunión con Pedro Sánchez, ha asegurado que no hay ninguna negociación con el PP para presentar una moción de censura planteada en los términos de "cambiar un gobierno por otro". En este sentido, ha advertido que cuando un gobierno pierde la mayoría de un parlamento, no es necesario que le convoquen una moción de censura, porque "no tiene sentido que siga gobernando". Según Puigdemont, para cualquier gobierno de una democracia europea consolidada esta situación representaría el final de la legislatura y la convocatoria de elecciones.
El político en el exilio ha insistido en exigir al PSOE una "solución satisfactoria" para desatascar la situación, ha recordado que incluso la Mesa del Congreso que debe decidir sobre la tramitación o no de proposición no de ley sobre la cuestión de confianza fue elegida también gracias a los votos de Junts y ha puntualizado que, si finalmente queda admitida la tramitación de la proposición, el PSOE aún dispondría de tiempo para cumplir los compromisos antes de que sea sometida a la consideración de los diputados. La pelota, de nuevo, ha quedado depositada en el tejado del PSOE.