El president en el exilio, Carles Puigdemont, se ha pronunciado sobre la "cobra" que ha recibido este domingo la candidata de Ciudadanos Inés Arrimadas cuando una miembro de la mesa no le ha querido dar la mano.
"No tiene derecho a quejarse", considera Puigdemont. En un tuit ha recordado que cuando Arrimadas viajó hasta la Casa de la República, en Waterloo, para hacer un acto de partido, él mismo la invitó a entrar. "Incluso le abrimos la puerta, pero rechazó aquella mano tendida", ha indicado el president.
Una acción que Puigdemont considera contradictoria, después de la queja de Arrimadas porque "una ciudadana, obligada a formar parte de una mesa, no le devuelve el saludo", ha concluido.