Junts ha cerrado filas este sábado en torno a Carles Puigdemont en la Catalunya Nord y el president en el exilio no se ha ido por las ramas a la hora de desvanecer cualquier duda en relación a su retorno a Catalunya. Puigdemont ha asegurado que aunque los jueces del Tribunal Supremo no hayan aplicado la amnistía aprobada por el Congreso y a pesar de las voces que le aconsejan que no se arriesgue a ser detenido, él volverá para asistir a una investidura "pese a quien pese". Un aviso, también dirigido a ERC, que aún ha idó más allá para, entre gritos de president que coreaban los asistentes, dejar claro que en caso de que haya una repetición electoral, hará campaña desde Catalunya. "Solo un golpe de Estado lo podrá impedir", ha remachado Puigdemont en referencia a su posible detención a pesar de que el Congreso haya aprobado la amnistía.

Junts ha convocado un acto en el Teatro de la Verdor de Els Banyos i Palaldà en el Vallespir con la excusa de conmemorar el cuarto aniversario de la fundación del partido, pero con el telón de fondo que dibuja las incógnitas por el posible acuerdo la próxima semana entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa y, sobre todo, por la promesa de Puigdemont de volver para asistir al pleno. Junts es consciente de la preocupación que este retorno en pleno debate de investidura provoca en ERC. El acto ha empezado con media hora de retraso cuando, a pesar de la frondosidad de los árboles que rodean el área, el sol caía implacable sobre una parte del público, más de 2.500 personas, según el secretario general, Jordi Turull. En el escenario, junto al logo del partido, el lema Junts somos más fuertes.

"Vienen momentos decisivos, críticos", ha advertido Puigdemont al tomar la palabra, para asegurar que existe una "amenaza real" de un gobierno presidido por Salvador Illa, al cual ha descrito como la versión más españolista del PSC, mucho más próximo a lo que representa Josep Borrell que a José Montilla, y en las antípodas de Pasqual Maragall.

Puigdemont acte Els Banys i Palalbà : Junts
Carles Puigdemont en el acto de Els Banys i Palalbà / Junts

Golpe de Estado

El objetivo central de sus advertencias, sin embargo, ha sido la negativa de los jueces a aplicar la amnistía aprobada por el Congreso, lo cual, advierte, da a la política española unos aires de golpe de Estado. "Antes había los Tejero y Armada, pero querían lo mismo que los de la toga nuestra, que un Parlament no pueda tomar decisiones que no les gusta. Cuando no les gusta salen unos con tricornio y metralleta y los otros con togas y puñetas", ha reprochado.

Puigdemont ha recordado que llevan más siete años en el exilio, que han resistido y aguantado la posición en condiciones difíciles y adversas, pero han podido cumplir con el compromiso de preservar las instituciones a la vez que han aprovechado las oportunidades, como la que ha representado la amnistía, que tiene que servir y servirá para cerrar la actual etapa de represión. En este punto ha asegurado que aquello que simbolizará el cierre de esta etapa será el retorno de los exiliados, que estos jueces patrióticos quieren evitar. "Quieren evitar la imagen de un retorno como hombres libres", ha remachado.

Aviso a Sánchez

"Quieren sustituir esta imagen de celebración de una conquista por la imagen de nuestro encarcelamiento. Algunas personas me han expresado la preocupación por la posibilidad de esta detención. Y que no vale la pena sobre todo si tengo que asistir a la investidura de un candidato del 155. Yo agradezco esta preocupación de todo corazón, porque sé que es sincera. Pero así como la decisión de ir al exilio no ha sido personal sino política, la decisión de volver del exilio tampoco será personal sino política. Eso es el que me comprometí a hacer y eso es lo que haré. No habrá más campañas electoral en el exilio. Allí estaré peti a qui peti, y le pese a quien le pese", ha asegurado mientras los asistentes acogían sus palabras entre gritos de entusiasmo.

Puigdemont ha admitido que se entendería que, vista la situación, cambiara de opinión, pero ha advertido que políticamente no se podría explicar, y ha recordado que se comprometió a dejarse la piel y así lo ha hecho. "Por lo tanto mi obligación es estar en el Parlamento si hay debate de investidura", ha remachado. 

El político independentista ha reprochado a Pedro Sánchez que mirara a otro lado ante la actuación de los jueces y ha emplazado al Fiscal General del Estado y al Gobierno a impedir su detención "arbitraria e ilegal", porque esto es lo que hacen los gobiernos democráticos.

"Illa no es de fiar"

También el secretario general del partido, Jordi Turull, ha hecho un llamamiento al partido para hacer frente a los momentos complejos que, según ha dicho, se acercan. "Ahora vuelven a venir momentos decisivos para el país. Os pido una cosa, que tengáis confianza. Nos querrán dividir, nos querrán marginar", ha advertido para añadir que ya se intentó arrinconar Junts cuándo se constituyó la Mesa del Parlamento y acabaron situando al frente a Josep Rull, "por lo tanto, de momento, minuto y resultado es independentismo 1-Salvador Illa 0".

Turull también ha denunciado un golpe de estado de los jueces españoles que se oponen a aplicar la amnistía, y ha anunciado que vienen días trascendentes ante la acción de "las togas" pero también por la posible investidura de Illa, que ha descrito como una persona que "no es de fiar, solo lleva al PSOE en la cabeza y en el corazón, y es el gran avalador de Sociedad Civil Catalana". "Haremos todo lo que podamos para impedirlo", ha remachado además de asegurar que Junts estará al lado de Puigdemont, pase lo que pase y "con todas las consecuencias".

Crida a ERC y CUP

La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha advertido que el principal objetivo del españolismo es provocar la división entre el independentismo y hacer arraigar el cainismo. "Por eso hoy como nunca decimos a los compañeros de ERC, de la CUP, a los abstencionistas, reunámonos, juntémonos, démonos la mano. Los de Junts vamos, sin retrovisor, sin reproches, con la fuerza que tenemos y hoy aquí demostramos", ha reclamado.

Borràs, que se ha encargado de los agradecimientos al exalcalde de Barcelona Xavier Trias, que este viernes abandonó el Ayuntamiento, y al hasta ahora portavoz en el Senado, Josep Lluís Cleries, se ha dirigido directamente a Puigdemont para asegurar que la movilización de hoy es para mostrarle apoyo. "Estamos aquí no para aceptar lo que no podemos cambiar sino para cambiar lo que no podemos ni queremos aceptar", ha asegurado.

"¡No os fieis de Illa!"

Entre las intervenciones, las de un emocionado Cleries y la del alcalde Trias, que ha asegurado que se marcha porque Junts se tiene que preparar para ganar en el Ayuntamiento de Barcelona, por lo cual ha advertido al partido que no pueden perder el tiempo" y tienen que ir a por todas", a la vez que ha reprochado al PSC que para evitar que fuera alcalde pactara con Comuns y el PP. "No quieren que tengamos poder, ni el más mínimo poder. Y sabed una cosa, no son gente de fiar. No os fieis nunca de un señor que se llama Collboni, pero no os fieis nunca de un señor que se llama Illa. Muy buenos gestos pero os clavará siempre una puñalada por la espalda", ha advertido a la vez que ha reclamado orgullo a Junts por lo que ha hecho y ha advertido que Puigdemont tiene que tomar decisiones muy complicadas y necesitará un partido unido que esté a su lado.