Nuevo aviso del presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, al PSOE y al president del Gobierno, Pedro Sánchez, por los "incumplimientos" del Acuerdo de Bruselas. Si el mismo president en el exilio instó a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza a principios de semana y la portavoz al Congreso, Míriam Nogueras, le pidió que "moviera el culo", el líder de Junts ha vuelto a lanzar una advertencia a los socialistas: "No podemos seguir así". Y eso llega después de la reunión que mantuvieron representantes de Junts -encabezado por el mismo Puigdemont- y dirigentes del PSOE en Suiza este viernes. "Se lo dijimos el lunes, en privado y se lo diremos tantas veces como haga falta", ha insistido el president en el exilio.

Puigdemont, que ha intervenido de forma telemática en el Consejo Nacional del partido en Vila-seca, considera que un año de espera "es suficiente" para ver si ha habido "voluntad política" de valorar y culminar algunos acuerdos alcanzados en el marco del Acuerdo de Bruselas y ha vuelto a poner de ejemplo el acuerdo por el traspaso integral de inmigración o la aplicación de la ley de amnistía. "Pactar con el gobierno del Estado nunca ha sido un tabú para nosotros. Si es para el mantenimiento de las políticas que se han hecho hasta ahora, no estaremos. Eso vale para todo el mundo, mande quien mande," ha dicho Carles Puigdemont, que considera al Acuerdo de Bruselas "muy ambicioso".

Delante de este escenario, Puigdemont ha admitido que su experiencia no les invita "al optimismo" y, por eso, ha hecho un llamamiento a "estar preparados para los costes políticos y personales que pueden venir". "Tenemos que pensar que no nos sobra el tiempo y tenemos que estar preparado por lo que pueda venir", ha advertido Carles Puigdemont, espoleando a sus consellers nacionales. Con todo, Puigdemont también ha avisado de que no son "rehenes" de nadie. "Las zanahorias que nos pongan en frente no nos engañan ni nos interesan. Queremos hechos", ha dicho el president en el exilio, que ha recordado que en primer párrafo del Acuerdo de Bruselas se subraya que hasta ahora las cosas no han funcionado. De hecho, incluso ha definido del balance de este año de "decepcionante" y, por eso, ha reivindicado hacer un "punto de inflexión".

 

Al mismo tiempo, el líder de Junts también ha explicado que el Acuerdo de Bruselas pretendía "crear unas condiciones" para hablar del conflicto histórico entre Catalunya y España. "Una de las condiciones era la amnistía para poder relacionarnos con normalidad. ¿"Qué es eso que nos tengamos que reunir fuera en nuestra casa o que el president de la Generalitat no se quiera reunir conmigo"?, ha lanzado Carles Puigdemont, que asegura que más de un año después estas condiciones no se han generado.

Jordi Turull: "Eso no puede continuar así ni un día más"

De hecho, en esta línea también se ha manifestado el secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha advertido que "eso así no puede seguir ni un día más". Considera que el PSOE tiene "un triple discurso" con el fin de "superar sus necesidades y urgencias para mantenerse en el poder". "Quién pacta con el PP en Barcelona o con la toga nuestra es el PSOE, no Junts", ha insistido Turull. Sin embargo, el secretario general juntaire ha cargado sobre todo contra el president de la Generalitat, Salvador Illa, afirmando que en sus primeros 100 días en el Govern  "hemos visto la peor cara del 155". "Cuando ellos hablan de normalización y estabilidad, en realidad quieren decir españolización. Convertir Catalunya en una gestoría y sucursal de Madrid y de la Moncloa", ha dicho Turull en el consejo nacional de Vila-seca. De hecho, afirma que el actual Govern de Salvador Illa "invierte todos los esfuerzos a cargarse todo aquello que provoca sentimiento nacional y de pertenencia", poniendo de ejemplo al nombramiento de Josep Borrell como nuevo presidente del CIDOB.

En este sentido, Turull ha dicho que Catalunya se encuentra en riesgo "por un proceso de españolización" desde el mismo Govern y la principal institución de Catalunya. "Nunca hasta ahora habíamos tenido que hacer frente a una deconstrucción nacional como esta. Nunca un PSC tan españolista y sectario había ostentado tant poder a costa de pactar con quien sea para tener el poder", ha afianzado el secretario general juntaire, al cual "la españolización se deduce en conformismo". "Eso es decadencia. El catalanismo y soberanismo ha sido el gran propulsor para el país. Solo el soberanismo puede suponer un avance en el económico y social", ha reivindicado el dirigente de Junts.

 

Turull, a la carga contra Salvador Illa

De hecho, Turull ha puesto unos cuantos ejemplos, como en el caso de los pescadores catalanes que protestaban contra la normativa europea, la ausencia de Salvador Illa por la noche de los premios de Santa Llúcia, la no valoración de las nuevas informaciones sobre los atentados del 17-A, la defensa del techo de gasto o la no aplicación de la ley de amnistía. "Solo ha levantado la voz para defender a la esposa de Pedro Sánchez y no cuando zurraban a los catalanes. ¿Dónde está el president Illa al defender las competencias de inmigración"?, ha insistido Turull, que ha hecho un llamamiento a pasar a la ofensiva.

De hecho, ha pedido abanderar cuestiones como la multirreincidencia o a coger el reto demográfico que tiene Catalunya. "Hemos sido los primeros en decir que se tienen que cambiar las políticas de vivienda que se han hecho hasta ahora, para que vaya bien y dejar de quedar bien", ha dicho el secretario general de Junts, que también ha puesto de ejemplo el impulso desde su partido del salario mínimo interprofesional catalán.

Precisamente, Vila-seca es uno de los feudos juntaires y la celebración del consejo nacional en esta ubicación no es casualidad. El alcalde, Pere Segura, es uno de los firmes defensores del proyecto del Hard Rock, que, precisamente, ha sido protagonista esta semana en el Parlament. Mientras se hacía el primer trámite para subir la fiscalidad al juego del 10% al 55%, la cámara catalana aprobaba una moción con el fin de impulsar el PDU del complejo de ocio. De hecho, Junts ha conseguido que el aumento de la fiscalidad al proyecto no se vote en el pleno de la semana que viene porque ha llevado el cambio legislativo al Consejo de Garantías Estatutarias porque podría provocar que el aumento de la fiscalidad implique indemnizaciones de la Generalitat a terceros.