El viaje del presidentCarles Puigdemont, y de varios consellers de su Govern, en Bruselas ha hecho tambalear este lunes la política belga. El hecho de que la noticia del viaje del president se produzca un día después de que el ministro de Inmigración belga y nacionalista flamenco, Theo Francken, se mostrara abierto a conceder asilo político a Puigdemont, y la posibilidad de que el president se entrevistara con los líderes flamencos, ha puesto en alerta toda la plana política.
Aunque desde Nueva Alianza Flamenca (N-VA), el partido nacionalista, aseguran que no hay previstos contactos con el president catalán y que no ha sido invitado por ellos, los partidos de la oposición han pedido explicaciones al primer ministro de Bélgica, Charles Michel. Bélgica está gobernada por una coalición de cuatro partidos, entre los que hay la N-VA, aunque el líder del ejecutivo es un valón del Mouvement Réformateur.
"Es urgente que Charles Michel proporcione explicaciones sobre la probable visita de la delegación Puigdemont en Bruselas", ha exigido el exprimer ministro y presidente del Partido Socialista, Elio Di Rupo, que también ha añadido que Bélgica se juega "su credibilidad internacional".
No ha estado el único, también lo ha hecho la líder del partido Centro Demócrata Humanista (CDH), Catherine Fonck, que considera "muy grave" que Michel acepte el juego de la N-VA. En este sentido, exige al primer ministro "parar" la complicidad con los independentistas catalanes.
También se ha mostrado crítica con la situación la co-presidenta del partido francófono Ecolo, Zakia Khattabi, que ha tachado al ministro Francken de "pirómano". Además, el partido ha pedido al presidente del Parlamento que convoque a Michel para que dé explicaciones sobre la presencia de los líderes catalanes.
Ante la polémica, el Gobierno belga ha evitado hacer declaraciones y ha adoptado un perfil bajo. De momento, el portavoz de Charles Michel ha declarado que no hará comentarios sobre la presencia de Puigdemont en Bélgica, según ha asegurado en Twitter el jefe de política del diario Le Soir, Bernard Demonty.
Desde la N-VA, sin embargo, sí que niegan que su partido haya invitado a Puigdemont: "Si está en Bruselas, ciertamente no es porque lo hayamos invitado".