Junts, en pleno proceso de completar el esqueleto interno del partido un año después de su fundación, teje también alianzas en la Catalunya Nord. Este mediodía el presidente del partido, Carles Puigdemont, y el de Unidad Catalana, Jaume Pol, han firmado un acuerdo de colaboración en Els Banys d'Arles y Palaldà.

"Un gran paso que nos ayudará en una lucha, que es básicamente la supervivencia de nuestra nación contra todos los intentos históricos de su aniquilación," ha explicado Puigdemont, que ha añadido, sin embargo, que también tiene que ser un acuerdo de futuro: "No basta sólo con sobrevivir. Queremos vivir como catalanes".

En unas declaraciones al acabar el acto, Puigdemont ha dedicado una contundente cargada contra el Tribunal de Cuentas, que ha comunicado hoy que no acepta prorrogar el plazo para que los miembros del Gobierno depositen las fianzas que les reclama.

Tribunal de Cuentas

"¡Qué extraño! ¡Qué sorpresa!, ha ironizado el líder independentista que ha asegurado que no esperan nada de este órgano. "Es un órgano claramente manipulado por la derecha y la ultraderecha franquista española, es una caverna de caspa franquista", ha remachado.

Ha acusado el Tribunal de Cuentas de protagonizar "una operación" para buscar la muerte civil de los líderes independentistas "por tierra, mar y aire" y ha reprochado que no tiene ningún prestigio como órgano auditor, "porque en función de quien|quién eres te audita de una manera u otro".

 

Incedi Llançà

En el marco de la intervención en el acto, Puigdemont ha subrayado que el acuerdo que hoy han firmado Junts y Unitat compromete a una ayuda mutua. "Porque nos tenemos que seguir ayudando, porque si no nos ayudamos nosotros no lo hará nadie. Los catalanes, da igual del norte o el sur, sólo nos tenemos a nosotros para ayudarnos en la defensa de la lengua, a la cultura y la soberanía," ha remachado evocando unas palabras del president Lluís Companys.

En este punto ha incluido la lucha por el respeto al medio ambiente y ha recordado la negativa del Gobierno español a pedir apoyo aéreo a Francia para luchar contra el incedio de este fin de semana en Llançà. "¿Cómo es posible que compartiendo el mismo territorio, por lo tanto el mismo riesgo forestal, se niegue el eficacia de unos recursos que están en la esquina?", se ha preguntado insistiendo que esta situación se puede dar también en la inversa.

"Hablamos con voz propia"

Puigdemont ha dado repaso de la fuerza con que cuenta Junts en el Parlament, en los ayuntamientos catalanes, y, en particular, en el Parlamento Europeo. "Tener más de un millón de votos detrás nos ha ayudado a ser una voz propia, no condicionada por nadie y menos todavía por el Estado español, para poder hablar alto y claro delante si hace falta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, o el alto representante Josep Borrell. Ante quien sea nosotros hablamos con voz propia. No le debemos a nadie más que a nuestros votantes. Y es una voz han intentado silenciar y no han podido", ha remachado.

En nombre de Unitat ha intervenido a Jaume Pol, que ha explicado que Unitat fue creada en 1986, en unas elecciones regionales, que mantuvo vínculos muy próximos a CDC, pero que se perdió este hilo durante diez años, hasta que ahora se ha reencontrado.

Según Pol, Unitat Catalana está intentando conseguir un nuevo empuje y este acuerdo es seguramente la "manera más fuerte" de mostrar esta voluntad, dado que, según ha argumentado, en la Catalunya Nord hay una vida cultural y cívica importante a nivel catalán pero la representación directamente de un partido claramente catalán no está en el lugar que tendría que estar".

Cargada contra el Estado español

También han intervenido a Lluís Puig y la alcaldesa d'Amélie-les-bains, Maria Costa, que ha explicado que la Catalunya Nord ha hecho de santuario de una diáspora permanente y hoy "también puede hacer de caballo de Troya" de una Europa que "se juega su convivencia" y ahora tiene dos oportunidades históricas: Escocia y Catalunya.

La alcaldesa ha asegurado que la Comisión Europea ha situado a España al mismo nivel que Turquía; ha tildado el estado español de "franquista, fascista y en putrefacción;" y ha recordado también la polémica provocada por la no intervención de los hidroaviones franceses en el incendio de Llançà. "Los españoles saben que ya han perdido el combate, por eso nos quieren en el suelo y no lo conseguirán", ha advertido.

 

En la imagen principal, Carles Puigdemont durante la intervención al acto de firma del acuerdo con Unidad Catalana