La sala de apelación del Tribunal Supremo avala la negativa de Pablo Llarena y ha confirmado su decisión de no aplicar la amnistía a Carles Puigdemont y Toni Comín. Ante la resolución del Supremo, el líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha reconocido que "no es ninguna sorpresa, ni en el fondo ni en la forma". En una publicación en su cuenta de X, Puigdemont ha asegurado que la decisión del Supremo confirma "la actitud de rebeldía contra el poder legislativo y la rabieta ante una ley que no les gusta y que los lleva a retorcer la interpretación del supuesto delito de malversación".

En este sentido, no ha desperdiciado la ocasión para cargar también contra el president de la Generalitat, Salvador Illa, afirmando que se trata de una "muestra de la normalidad que pregona el poder político (y mediático) de Catalunya". Y recuerda que precisamente con estas personas "íbamos juntos a las manifestaciones que querían conseguir eso que el Tribunal Supremo está haciendo". Además, Puigdemont también ha hecho befa de un error de la sentencia del Supremo, donde ha mezclado los apellidos de Toni Comín y Lluís Puig, ya que hace referencia a Antoni Comín y Gordi, pero el segundo apellido corresponde al exconseller Puig. "Por cierto, no son capaces de hacer las cosas bien ni en la parte más relevante de la sentencia, que es el acuerdo", ha apuntado.

En la misma línea crítica se ha manifestado el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, que ha denunciado que "la toga nostra" sigue "imperturbable con su guion de persecución prevaricadora" contra Puigdemont y "el independentismo en general". En una publicación en X ha advertido que todas estas sentencias no servirán para parar el compromiso "con la independencia de Catalunya y la denuncia de estos justicieros".

Recurso de amparo al Constitucional

La Sala del Supremo no ha estimado los recursos de Puigdemont, Comín, la Abogacía del Estado, la Fiscalía y Vox en diferentes sentidos contra la resolución de Llarena. Por otra parte, el alto tribunal no ve procedente plantear una cuestión de constitucionalidad al Tribunal Constitucional o una prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El tribunal argumenta que la decisión de Llarena no contraviene la voluntad del legislador porque este introdujo en el trámite parlamentario una modificación en la ley de amnistía y dispuso la inaplicación de la misma al delito de malversación cuándo se hubiera actuado con un "propósito de beneficio personal de carácter patrimonial", cosa que obliga al tribunal, dice, a interpretar esta excepción.

Ahora Puigdemont y Comín tienen vía libre para recurrir esta decisión al Tribunal Constitucional a través de un recurso de amparo, que es el camino que les tiene que servir para conseguir la amnistía plena. "La literalidad del precepto no establece un significado inequívoco y, menos, lo que propugnan los recurrentes", argumenta el auto, que considera que la interpretación de Llarena "no contradice al tenor literal de la norma, sino que precisa su verdadero contenido". El auto sostiene que "utilizaron fondos públicos para una actividad particular e ilegal que, en principio, tendrían que haber sufragado con fondos propios. En la medida en que no lo hicieron, no redujeron su patrimonio y obtuvieron un beneficio personal y patrimonial que no se habría producido si hubieran utilizado sus fondos personales en la empresa política que lideraron y llevaron a cabo por su compromiso exclusivamente personal", que presenta el procés independentista como un "afán personal" y como algo "completamente ajeno a sus responsabilidades de gobierno".